1.3 La aplicación de la perspectiva de género a los medios audiovisuales 

Los programas de entretenimiento son uno de los principales formatos más consumidos en todos los medios de comunicación, para entretenernos en nuestro día a día o simplemente para desconectar de todo y pasar un buen rato. A partir de este formato escogido, se analizará desde un recorrido histórico hasta la actualidad de la presencia y protagonismo de las mujeres en los programas de entretenimiento con respecto a la figura del hombre. Además, para complementar este análisis y comentario, utilizaremos el formato de entretenimiento de Estados Unidos como referencia, debido a la numerosa cantidad de ‘late night’s’ y la influencia que este formato ha tenido en otros países.

Dirigiendo nuestra mirada a España y haciendo un recorrido histórico desde los primeros programas emitidos de entretenimiento en nuestro país como Un, dos, tres… responda otra vez, uno de los programas más míticos de la historia del entretenimiento en España. En sus principios, desde 1972 a 1978, con Kiko Legard como presentador fue un rotundo éxito, sin embargo, si se analizan las figuras mostradas en pantalla durante este periodo, denotamos una clara diferencia entre el presentador y las colaboradoras. Esta diferencia se nota de primeras en la vestimenta, donde vemos al presentador vestido de manera formal, vestido elegantemente para la ocasión, no obstante, la figura de la mujer en este caso está sexualizada, vestida de manera completamente diferente al hombre. Por otro lado, en cuanto a la relevancia en el papel del hombre y la mujer, el hombre tiene un papel protagonista como presentador, y la mujer como una mera colaboradora. En 1982, con la llegada de Mayra Gómez Kemp, se le daría más importancia a la figura de la mujer en un primer plano, aunque seguiría la misma dinámica anteriormente explicada en las demás mujeres figurantes.

Años después de Un, dos, tres… responda otra vez, en 1993 apareció en Antena 3 un programa similar, en este caso es el conocidísimo Juego de la Oca. Aunque hubiesen pasado los años entre los dos programas, la figura de la mujer seguía en la misma posición sin alterar ningún factor.

Si nos desplazamos hasta Estados Unidos y nos vamos unos años más atrás, encontramos la sitcom I love Lucy en 1951. Esta serie fue recientemente llevada a la gran pantalla, Being the Ricardos, como película biográfica de Lucille Ball, la protagonista de la serie. En el minuto 1:24:00, Lucille habla en privado con Madelyn, la guionista, para tratar de cambiar una parte del guion para que Lucy no pareciese estúpida, ya que ella no quería que su personaje se viese de esa manera, sino que se viese como una mujer fuerte, lógica y graciosa. En esta película se critica la infantilización de la mujer para provocar una situación de humor, o, en otras palabras, hacer que parezcan necias para inferiorizarlas y provocar risa.

Permaneciendo en Estados Unidos aún, por la época de los 90, empiezan a surgir los Late Night Shows como The Daily Show o Late Night with Conan O’Brien, un formato que sigue vigente hoy en día, y uno de los mayores exponentes a nivel internacional es Jimmy Fallon con su Late Night. Siguiendo la lista proporcionada por IMDb con los 17 títulos de late nights, solo dos de ellos están presentados por mujeres, Chelsea Lately y Nikki & Sara Live. Mostrando de esta manera la dominancia de los hombres que sigue vigente en los medios de comunicación, concretamente en el formato de entretenimiento, siguiendo de nuevo la mujer con el papel de colaboradora, no obstante, no de la misma manera comentada de los programas como El Juego de la Oca.

Volviendo de nuevo a España y siguiendo con la categoría de los late night, encontramos el primero presentado por El Gran Wyoming en 1992, siendo los más relevantes en sus comienzos Buenafuente y Noche Hache , aunque la persona que ha estado predominando este formato ha sido Andreu Buenafuente. De este formato podemos destacar dos en los que la mujer ha tenido un papel protagonista en el programa respecto al del hombre, en primer lugar, Noche Hache, presentado por la humorista Eva Hache, y, en segundo lugar, Ciento y la madre, presentado por Ana Obregón y Patricia Conde.

Por lo demás, y hasta el día de hoy, los hombres han tenido mayor presencia y han dominado casi al completo el plantel en pantalla del mismo programa. Un claro ejemplo podría ser Late Motiv de Andreu Buenafuente, que, hasta su penúltimo año, con la incorporación de la humorista Eva Soriano, no contaba en su plantilla de colaboradores con ninguna mujer, ni si quiera en la banda del programa. Algo similar ocurre con La Resistencia, el programa de Movistar+ que se emite después de Late Motiv, sin embargo, este programa sí que cuenta y ha contado con colaboradoras, aunque no tan habituales y frecuentes.

Siguiendo con el formato, pero en diferente franja horaria, encontramos otro ejemplo en el que reina cierta incoherencia a la vez que encontramos de nuevo que se prefiere a un hombre en el humor antes que a una mujer. El caso es el de Zapeando, el programa de La Sexta que estaba anteriormente presentado por Frank Blanco, que cuando se ausentaba por vacaciones siempre era sustituido temporalmente por la colaboradora Anna Simón, lo más lógico para los espectadores y seguidores del programa, sería que con la salida de Frank Blanco, la persona sustituta natural de su puesto sería Anna, pero en cambio quien tomó el relevo fue Dani Mateo. Este tipo de decisiones dan a entender que, como dijo el gerente de la emblemática sala de comedia, Francisco Carretero, “el nivel de las mujeres es más bajo para hacer humor”, y eso no es así.

A diferencia de la televisión, donde sí vemos un mayor auge de presentadoras en programas de entretenimiento es en la radio. Por ejemplo, la anteriormente nombrada Eva Soriano, presenta en EuropaFM el programa Cuerpos Epeciales. En la misma emisora, también encontramos a Ana Morgade siendo presentadora de otro programa de humor. En este caso, sí que encontramos una apuesta mayor por las mujeres para entretener, a diferencia de la televisión, donde sigue predominando el género masculino. En este ámbito sí podemos ver como ya la mujer no es ni figurante ni colaboradora, sino que está en primer plano protagonizando el programa y entreteniendo a la audiencia.

La apuesta por las mujeres en el entretenimiento ha sido un camino complicado y aún está por emerger. La buena noticia es que se ha dejado de sexualizar a las mujeres en este tipo de formatos, aunque en su gran mayoría siguen estando en un segundo plano por culpa de ideales machistas con respecto a que una mujer pueda ser graciosa.