4.4. – El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip.

Gran parte de la gente joven asocia el origen del videoclip con el de la cadena de televisión estadounidense MTV a principios de los ochenta, algo que difiere bastante de la realidad. El videoclip nació años atrás y nada tiene que ver con la televisión, aunque sí con el cine y con Estados Unidos.

Debemos retroceder hasta el siglo XIX para conocer el primer precursor del videoclip: la canción ilustrada. En Estados Unidos era habitual que los teatros de cine mudo comenzarán con una actuación musical en la que un cantante acompañado de un pianista interpretaba piezas conocidas. Al mismo tiempo se proyectaban con un estereopticón imágenes estáticas que ejercían como refuerzo narrativo de la canción. Asimismo, estas cortas actuaciones se empleaban para hacer más ameno el cambio de rollo de película.

Las canciones ilustradas ganaron mucha fama, debido a que eran un elemento promocional esencial en las proyecciones de cine. Tanto es así, que se llegó a anunciar en los carteles del evento a los cantantes y las canciones que interpretarían. Asimismo, de promocionar las ventas de las partituras interpretadas. Existían dos caminos para esos cantantes, ser pertenecientes al propio teatro o en su defecto tener fama regional y no afiliarse con ninguno sino actuar por diversos teatros, llegando a construirse una carrera cinematográfica. 

Desde el comienzo de la cinematografía muda, está ya se acompañaba musicalmente. En esa época las salas recibían grandes audiencias que disfrutaban de las películas junto a su sonorización y musicalización. Podemos decir que desde ese momento la cinematografía ya iba de la mano del sistema sonoro. Crecieron de manera conjunta, adquiriendo nuevas tecnologías y técnicas. Los musicales comenzaron a presentar nuevas propuestas estéticas jugando con diferentes juegos de cámara y diferentes coreografías.  Todos estos elementos junto con la aparición del video dieron lugar al nacimiento del videoclip musical.

En los años 20 se extenderá el cine sonoro, dando fin así a la canción ilustrada como parte del programa de un espectáculo cinematográfico. La relación entre música e imagen en el cine estadounidense se mantuvo.

Un año más tarde el cineasta alemán Oskar Fischinger comenzaría a experimentar con películas animadas. Donde se combinaban formas abstractas con una banda sonora de música, en su mayoría clásica o jazz. Consiguió alcanzar un éxito internacional. En 1938 formaría parte del equipo que produjo “Fantasía” de Walt Disney en Hollywood. Sin embargo, la primera película considerada sonora sería “El cantor de jazz” creada en 1927.

Como podemos comprobar los orígenes del videoclip se encuentran estrechamente ligados a los del cine. El proceso de sonorización se desarrolló paralelamente. 

Los espectáculos de variedades influenciados por los nuevos aires del cine comenzaron a proyectarse los largometrajes. En New York, se proyectaban en teatros cortos llamados sound- ies, donde se veía y escuchaba interpretaciones de músicos de jazz y swing.

En la década de los 40, se instalarán en hoteles y bares los sound machines. Contenían una serie de cortos de unos tres minutos aproximadamente donde conocidos músicos interpretaban canciones populares. Llegaron otros inventos como las scopitone, o los cinebox, todos ellos derivaciones del jukebox musical, conocida popularmente como gramola.

Se considera Thriller de John Landis en 1983 uno de los primeros videoclips narrativos, podemos ver la gran evolución que han tenido los videos musicales, acorde con los cambios que también han experimentado otros formatos audiovisuales. Los primeros videoclips fueron llamados dramatizados ya que contaban una historia siguiendo la narrativa audiovisual clásica. Unos de los autores más relevantes son John Landis y Martin Scorsese, que mostraban una puesta en escena muy cinematográfica.

Lo más característico era su doble estructura diferenciada. Encontramos por un lado un prólogo del cortometraje narrado sin música y, por otro, la representación del videoclip en sí, la escena musical. Podemos decir entonces que estaba dividido en una parte cinematográfica y otra musical.

Actualmente, esa división ha desaparecido.  La estructura fílmica se funde en el videoclip, generándose una especie de híbrido. Consecuentemente, el resultado es un videoclip fílmico que se organiza a modo de cortometraje pero que está acompañado de música.