5.4. Multimedia e internet: arte digital, videojuegos

Arte (Del lat. ars, artis, y este calco del gr. τέχνη téchnē): Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Si tomamos esta, la segunda acepción de “Arte” según el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Junto al reconocimiento en 2009 por parte del gobierno español a los videojuegos como industria cultural. Independientemente de que esto fuese o no una medida para evitar la “fuga de cerebros” de la industria, ¿Podemos considerar los videojuegos como el octavo arte?

Para muchas personas la respuesta afirmativa a esta cuestión puede resultar ambigua, ya que por lo general los videojuegos son vistos por la sociedad como una actividad de ocio o entretenimiento, no como algo productivo. Pero realmente, esta declaración se puede extrapolar al cine y, sin embargo, nadie (o al menos nadie con algo de raciocinio) pone en duda que sea el séptimo arte. Por ejemplo, no es comparable la calidad técnica, y narrativa de Psycho (Conocida en España como Psicosis. Alfred Hitchcock, 1960), obra pionera en el ámbito del cine psicológico y de terror, siendo actualmente objeto de estudio. Con la costumbrista calidad técnico-narrativa de la película Dragonball Evolution (James Wong, 2009), cuya principal función, aparte de la comercial, es mantener al espectador o espectadora una hora y media delante de la pantalla. Lo que pretendo reflejar con esto es que el cine y los videojuegos están más relacionados de lo que se piensa.

“Tanto cine como videojuegos tienen los mismos códigos audiovisuales, puesto que emplean la narrativa propia del plano, es decir la forma en que se activa el fuera de campo o cómo se emplea el movimiento de cámara desde un punto de vista subjetivo del personaje”. (Mateu, 2017: 72). De hecho, al igual que el cine tiene una clasificación propia en base a la temática de la obra (terror, comedia, acción, psicológico…) los videojuegos se catalogan en base a su jugabilidad (AAA, First Person Shooter, Multiplayer Online Batlle Arena, Role Playing Game…). Aunque lo que realmente hace único a los videojuegos es su posible narración no lineal directamente relacionada con su naturaleza de interactividad continua. Es por esto, y como mostró María Lujan en la TED Talk de Río de la Plata en 2016: “¿Por qué son obras de arte los videojuegos?, que grandes instituciones como el museo Smithsonian o el Deutsches Technikmuseum (museo de la tecnología de Berlín), reconocen a los videojuegos como una vanguardia artística. Lujan también apunta que hay festivales como el ARS Electronica en Austria, que lleva desde 1990 premiando videojuegos (comerciales e independientes) en su categoría arte interactivo.

Obviamente, al igual que en el cine (con el ejemplo de la película Dragonball Evolution) hay videojuegos que pueden ser considerados como arte y otros que no. Es por ello por lo que aprovechando la salida de Elden Ring (AAA, desarrollado por FromSoftware, cuyo director es Hideataka Miyazaki), videojuego que pinta a convertirse en el GOTY (Game Of The Year) debido a su worldbuilding, diseño de personajes, mecánicas jugables y narrativa escrita por George R. R. Martin (Escritor de obras de fantasía y ciencia ficción como “Canción de hielo y fuego” y sus posteriores entregas, las cuales se adaptaron a la serie de televisión Juego de Tronos). Pretendo recoger dos de los videojuegos que pueden ser considerados como ejemplos de arte, Assassin’s Creed II y Blasphemous.

Assassin’s Creed II

Videojuego también perteneciente a la categoría de los AAA (pronunciado triple A, básicamente son juegos de alto presupuesto), desarrollado por la empresa Ubisoft Montreal en 2009 (salió para la generación de consolas de PS3, Xbox360 y para ordenador, hace dos generaciones). Se trata de un videojuego de acción y aventuras de ficción histórica, basado en la época de la Italia renacentista concretamente a mediados del siglo XV.

El encanto de este juego se basa principalmente en su desarrollo en los departamentos de arte y fotografía. Durante la trama, el protagonista recorre ciudades como Florencia y Venecia entre otras y conoce a personajes históricos como Lorenzo de Medici o Leonardo Da Vinci (además de dedicar unas misiones secundarias donde se cuenta la historia de cuadros de la época como San Francisco en Éxtasis o Júpiter e Ío). Es aquí donde el trabajo de las casi 500 personas dedicadas a su desarrollo resalta, ya que la construcción de mundo, diseño de personajes y documentación histórica (en cuanto a atrezzo y arte) lo hacen sobresaliente. Por ejemplo, el personaje puede recorrer el exterior y el interior de icónicas localizaciones como La Catedral de Santa María del Fiore o el Ponte Vecchio, en Florencia o camuflarse entre la multitud durante el carnaval veneciano.

En resumen, este juego debido a todos estos detalles y muchos más logran transportar al jugador a la época renacentista italiana de una manera maravillosa. De hecho, el juego influyó de tal manera en un servidor, que por este y otros videojuegos acabé estudiando el bachiller de letras puras, para estudiar asignaturas como la historia del arte o de la filosofía, en otras palabras, gracias a juegos como este, estás leyendo este texto. Por si te han entrado ganas de adentrarte en la época renacentista, aquí te dejo un video de la remasterización del videojuego para la nueva generación (PS5) donde se pueden ver los escenarios en Full HD.

Blasphemous

En términos de cine, el juego anterior sería considerado un blockbuster, mientras que Blasphemous sería más bien como el cine de autor. Un juego indie (independiente), de tipo Metroidvania (Juegos, por lo general, con características “plataformeras”, en 2D, donde la re-exploración de zonas, así como las mejoras del personaje, son necesarias para completar la historia), desarrollado por el estudio español The Game Kitchen en el año 2019, disponible para la generación de consolas de PS4, Xbox One, Nintendo Switch y para ordenadores (Windows, Mac OS, Linux…).

El principal encanto de Blasphemous dentro de la industria es su estética, se trata de un videojuego de tipo píxel art (forma de arte digital donde las imágenes son editadas a nivel del píxel). “La principal novedad radica en el uso de referencias artísticas locales como la ciudad de Sevilla, la cultura visual del Barroco y el patrimonio andaluz” (Acosta-Riego y Navarrete-Cardero, 2017). Hablando de esa cultura visual y de patrimonio andaluz, hay que destacar que la estética del juego está inspirada en la Semana Santa. Hay inclusión y alusión a pinturas de artistas sevillanos como Murillo (como por ejemplo El joven pordiosero). También se observa la influencia de diferentes pasos procesionales asociados a la Semana Santa sevillana o esculturas eclesiásticas y piadosas muy reconocidas dentro del Barroco y el Renacimiento. Por otra parte, y como he citado anteriormente, el juego está repleto de referencias a la ciudad de Sevilla en sus escenarios.

Algunas de las localizaciones icónicas de la ciudad que se encuentran en el juego son, por ejemplo, el puente de Triana, la Iglesia Colegial del Divino Salvador, o los altos de la Giralda. Estas son solo unas pocas de todas las referencias al barroco y la cultura andaluza (en concreto Sevilla), ya que el juego cuenta hasta con un personaje que recita frases de las canciones de Lola Flores. Así que si quieres conocerlas todas, te recomiendo echarle un vistazo al articulo de la revista Miguel Hernández Journal, en concreto al artículo de Alberto Venegas Ramos y Sergio Gutiérrez Manjón, titulado “La memoria estética del videojuego: representaciones audiovisuales de Andalucía en Blasphemous”.

A título personal tengo que decir que he disfrutado pocos juegos como Blasphemous, ya que es un juego muy bueno en cuanto a jugabilidad, narrativa, banda sonora, y en efecto, creación de escenarios. Es uno de los juegos que siempre salen en las conversaciones cerveceras que tengo los días que puedo reunirme con mis amigos. Y un juego que me ha brindado la oportunidad de conocer más al docente de la UMH, del departamento de Comunicación Audiovisual, Fran Mateu, el cual me recomendó el artículo anterior. Así que, si alguna vez alguien me pregunta qué es el arte en los videojuegos, le responderé simplemente Blasphemous.

Fragmento In Game de Blasphemous, en concreto de la zona de “Los Altos de la Catedral”.

Referencias y Bibliografía:

Mateu, F. (2017). Analogías y divergencias de la simbología laberíntica entre cine y videojuegos.http://hdl.handle.net/10045/68114

Acosta-Riego, D. y Navarrete-Cardero, L. (2017). Spain ludica. La imagen romántica de España en el videojuego. Barcelona: Editorial UOC.

https://www.filmaffinity.com/cr/film363992.html

https://www.filmaffinity.com/cr/film651247.html

https://ethic.es/2021/06/arte-en-bits-o-como-los-videojuegos-pueden-llegar-a-los-museos/#:~:text=Los%20videojuegos%20son%20considerados%20como,que%20el%20resto%20de%20sectores.

https://www.youtube.com/watch?v=lO6X1nZuAOc