Entrada del epígrafe 1.2. “El enfoque cultural aplicado a los medios audiovisuales y su contextualización histórica”.

En los últimos años la frase “corrección política” ha afectado a un gran número de ámbitos sociales en los que se incluyen el deporte, el cine e incluso la forma de hablar de las personas. En un momento dado de 2019, se anunció que Halle Baile iba a interpretar a la Sirenita en la nueva película de “live-action” del mismo nombre, esto no contentó a muchos pues su aspecto físico y su etnia no se parecía en nada a la de la protagonista original. Y es que si, cuando algo no nos gusta lo criticamos diciendo que es “políticamente correcto”  pero a su vez hay muchos casos en los que se contradicen pues algunos de estos cambios en el aspecto de los protagonistas sí que son aceptados por la gran mayoría, a esto se le llama doble moral. 

La realidad es que estos cambios no tienen relación alguna con la corrección política ya que ésta se refiere a otro término distinto. El problema llega cuando esta supuesta corrección política es algo actual y que la gente piense que es un término inventado hace unos pocos años cuando en realidad se empezó a utilizar hace mucho tiempo. Esta confusión que se ha creado se ve reflejada en ejemplos de películas que surgieron hace algunos años como por ejemplo “Soy leyenda” (2007), en este film Will Smith interpreta a un protagonista el cual no tiene nada que ver físicamente con el de la novela adaptada. 

Otro ejemplos serían el personaje de Kingpin interpretado por Michael Clarke en Daredevil (2003) o Jackie Brown en la obra del mismo nombre de 1997. Además muchas películas optan por cambiar o censurar de alguna forma hechos que en la novela original eran mucho más crueles o escandalosos, un buen ejemplo de ello es “La naranja mecánica”. Todos estos últimos cambios  modifican la obra original para complacer a la mayor cantidad de espectadores posible. Para comodidad del público y según una parte de los espectadores de hoy en día, los cambios mencionados en la “corrección política” son inclusión sin modificar la esencia de la película mientras que las modificaciones y censuras de las adaptaciones son “correcciones políticas” que edulcoran la trama.

En el pasado el término “corrección política” tenía un significado diferente y a lo largo de la historia fue cambiando su significado, para descubrir el origen de la corrección política debemos remontarnos a otra época. La frase “políticamente correcto” se mencionó por primera  vez en 1793 en una decisión de la corte suprema para dejar de decir la frase “pueblo de los estados unidos” y empezar a decir “los estados unidos”. Para entonces el término era más bien un halago y no insulto ya que significaba “políticamente sabio”. En 1940 el pacto entre Hitler y Stalin enfrentó a los socialistas y a los comunistas, además de enfrentarse entre ellos mismos. En ese momento seguir las ideas de tu líder a pesar de la traición que habían sufrido era considerado “políticamente correcto”, en este caso el término empezó a usarse como un insulto porque significaba seguir ciegamente una doctrina. En los sesenta vuelve a cambiar todo puesto que los republicanos creían que las protestas en contra de la guerra eran políticamente incorrectas. En este último caso volvió a utilizarse como insulto bajo el contexto de que significaba ir en contra de las políticas de estado. 

Finalmente en 2015 Donald Trump dijo de forma despectiva que los hijos de los inmigrantes eran “anclas” que usan los padres para quedarse en Estados Unidos o para traer a otros familiares. Desde entonces muchos se quejaron de aquello y el presidente los tildó de políticamente correctos y agregó que ese era el mayor mal del país. Por uno u otro motivo el significado del término varía según le conviene a los grupos de poder, se utiliza como un escudo de las esferas de poder para defenderse de cualquier cosa que no les agrade o haga trastabillar su lugar de privilegio. En la actualidad ser políticamente correcto significa “no ofender a nadie” pero ahí se esconde una trampa puesto que por una u otra razón todos nos acabamos ofendiendo por algo.

Esta confusión de términos genera uno de los grandes problemas de la modernidad del cual tenemos pocas soluciones. El mal entendimiento de la corrección política está haciendo que incluso haya actores y actrices que se disculpen de forma pública y a través de las redes sociales por haberles prestado su voz a personajes transgénero. 

HBO Max fue una de las primeras plataformas de streaming en adaptarse a estos tiempos que corren, sacando de su catálogo la película «Lo que el viento se llevó», ya que contenía mensajes racistas y nocivos. Luego, otras empresas como Netflix, Disney y Amazon Prime Video siguieron el ejemplo y también arrancaron a revisar sus contenidos poco éticos. Sin embargo, estas medidas no fueron bien tomadas por la mayoría del público y los cineastas, ya que las consideraban y consideran una forma de censura que limita la libertad de expresión.

En mi caso he querido realizar este tema en la entrada porque me ha parecido interesante indagar sobre este tema y exponer un poco de historia acerca del término de la corrección política. Proteger la diversidad, buscar que todos los colectivos estén representados y evitar estereotipos dañinos en las obras que se están haciendo hoy en día es algo legítimo y deseable. Pretender hacer pasar por el mismo aro todo lo que se ha hecho antes puede llegar a ser pernicioso y devastador. Al igual que imponer que la sátira pierda su acidez y que se convierta en un “meme” que la desnaturaliza y la vacía de contenido. ¿Qué será del mundo y de las personas dentro de diez años?…

Bibliografía:

https://www.espinof.com/listas/que-correccion-politica-se-llevo-peliculas-aclamadas-su-momento-que-ahora-resultan-incomodas

https://lechatmagazine.com/correcion-politica-en-las-peliculas/

https://elpais.com/cultura/2017/03/03/actualidad/1488560853_734291.html