3.5. La radio y la llegada de la televisión
En los primeros años del siglo XXI aparecieron los primeros sistemas de radio, lo que hizo posible la emisión de mensajes de voz a distancia. En 1916 se inauguró la primera emisora en Nueva York.
Guillermo Marconi, uno de los más destacados impulsores de la radiotransmisión a larga distancia, y la primera transmisión de radio de la historia
Durante estos años esta increíble innovación supuso un gran avance en la sociedad de la comunicación mundial. Por ello, durante esta época, las retransmisiones de radio se consolidaron en EE. UU, Francia y Reino Unido. Más pronto que tarde, otros países de todo el mundo se unieron a la moda de la radio.
Entre los años 20 y 30, muchos hogares occidentales tenían radio, por lo que durante esos años la radio se consideró una gran herramienta para difundir información a toda la población. Desde el salón de casa, sin necesidad de saber leer o de tener acceso a los diarios escribir, la gente se aprovechaba de la radio para estar al corriente de lo que sucedía en el mundo. Los programas solían tocar, mayormente, asuntos políticos y sociales, pero centrándose únicamente en la información, es decir, no se postulaban.
Lo que más valoraban los oyentes era la inmediatez que ofrecía la radio; las personas podían estar informadas, pero además se enteraban de las noticias con una rapidez que nunca se había visto. Esa agilidad a la hora de emitir información jugó un papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Este medio de comunicación se convirtió en un fenómeno social: conseguió reunir a grandes cantidades de gente para escuchar música, retransmisiones deportivas y diferentes programas cómicos. Además, la capacidad de llegar a una audiencia de millones de personas creó una oportunidad para la publicidad: los mensajes comerciales iban dirigidos a todo tipo de públicos, independientemente de las edades y de la clase social.
LA LLEGADA DE LA TV: ÉPOCA OSCURA DE LA RADIO
A principios de los años 60, la radio experimentará una mala época por un acontecimiento que cambiaría el panorama de la comunicación: la llegada de la televisión.
Las primeras emisiones públicas las efectuó la BBC One en Inglaterra en 1927, en 1935 en Francia y la CBS y la NBC en Estados Unidos en 1930. Sin embargo, a los hogares españoles no llegaría hasta 1956, pero no sería hasta la década de los 60, especialmente hasta los 70, en el que su uso se empezaría a generalizar de forma masiva. Un inconveniente de este medio es que la mayor parte de las familias españolas no se podían permitir una televisión, ya que suponía un gran coste.
La producción de la televisión se desarrolló gracias a los avances técnicos que permitieron la grabación de señales de video y audio. Esto supuso una gran ventaja respecto a la radio, ya que se permitía la realización de programas grabados que podrían ser almacenados y emitidos posteriormente, cosa que la radio no podía hacer. Además, la televisión contaba con la presencia de imagen, factor que influía entre la sociedad a la hora de inclinarse hacía una forma de informarse u otra.
Debido a la popularización de la televisión, la radio tenía la obligación de reestructurarse y analizar las ventajas e inconvenientes que tenía sobre este medio en auge (aunque, de hecho, las tenía y las sigue teniendo). Es cierto que la televisión tenía la capacidad de ofrecer imágenes y hacer la información más atractiva y elaborada, pero la radio era mucho más ágil y rápida. Además, hace 30 años, incluso hoy en día se puede dar el caso, la radio podía llegar a lugares a los que la televisión no tenía acceso, porque la infractuctura televisiva era muy poco operativa.
ÓPINION
No podemos ver a la radio y la televisión como una rivalidad de a ver quién ofrece una mejor información. La sociedad ha de verlas como diferentes herramientas para saber qué está pasando en el mundo: una a través de elementos sonoros y otra con imágenes y audio.
A lo largo de la historia ambas se peleaban para ver quién conseguía los mejores números de audiencia. Justo lo que pasa hoy en día, pero ya no es una lucha de dos. Twitch y Youtube se han metido en la batalla, e incluso se podría decir que la rivalidad entre las diferentes formas de comunicar ha aumentado, ya que estas dos plataformas amenazan el panorama comunicativo tradicional.
Alberto López Bueno
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