4.3.- El documental. Tipos de documentales. El documental como documento cultural.

Hace unos días se cumplieron 18 años del atentado terrorista que dejó el mayor número de víctimas en toda Europa. Fue en Madrid un jueves 11 de marzo de 2004, la explosión de 13 bombas en distintos trenes de cercanías y en diferentes estaciones de la capital española dejó 192 victimas y más de 2000 heridos.

Recientemente se ha estrenado con motivo del aniversario del trágico atentado un documental en Netflix llamado 11M. El documental, dirigido por José Gómez, narra lo que ocurrió aquel día y lo que provocó el atentado a través de las declaraciones de supervivientes y expertos, analizando el atentado terrorista de Madrid del 11 de marzo de 2004, desde la crisis política que desencadenó hasta la búsqueda de los culpables.

En el documental, los supervivientes cuentan con emoción y lágrimas en los ojos como fue para ellos el atentado. Desde que se levantaron para coger uno de los trenes en los que había una bomba hasta como ha cambiado su vida dieciocho años después de aquel 11 de marzo. Otros, cuentan como fue el momento desde que supieron que un familiar iba en uno de esos trenes hasta que al cabo de unos días tuvieron que ir a reconocer el cadáver de su ser querido.

Aparte de la historia de los supervivientes y de las víctimas, contada con mucha ternura, muestra también todo el proceso de la búsqueda de culpables, de la insistencia por parte del gobierno de que quien había organizado el atentado era ETA y no Al Qaeda, organización contra la que había pruebas y que además había reconocido su culpabilidad. Muestra la división de un país que necesitaba saber la verdad de quién había sido y que estaba cansado de las mentiras, muestra la manipulación a los medios de comunicación que respaldaban todo aquello que decía el gobierno…

El atentado se produjo tres días antes de las elecciones generales en España. Por aquel entonces, gobernaba el Partido Popular presidido por José María Aznar que, había decidido dar un paso al lado para dejar su puesto de presidente a Mariano Rajoy. Por otro lado, el PSOE, partido de la oposición estaba liderado por José Luis Rodríguez Zapatero.

En aquel momento, España formaba parte de una coalición principalmente junto con Reino Unido y Estados Unidos para invadir Irak con el objetivo de “desarmar a Irak de armas de destrucción masiva”. Este pudo ser uno de los motivos que llevaron a Al Qaeda a cometer el atentado en Madrid aquel 11 de marzo.

Es por esto por lo que el Partido Popular, responsable de la participación de España en esta invasión, quería culpar a ETA y no a Al Qaeda del atentado. El Partido Popular sabía que si el culpable del atentado era ETA probablemente ganaría las elecciones, sin embargo, si el culpable era Al Qaeda las elecciones las ganaría el partido socialista. Debido a esto rápidamente miembros del gobierno llamaron a multitud de medios de comunicación (periódicos, televisión…) para difundir la noticia de que el culpable era la organización terrorista vasca, también el Ministro de Interior Ángel Acebes daba ruedas de prensa hablando de que había pruebas que culpaban a ETA, cuando las investigaciones policiales todavía no daban ninguna conclusión acerca de lo ocurrido.

Prensa extranjera también informaba sobre el atentado hablando de una organización terrorista local que había colocado explosivos en los trenes, periódicos como El País titularon en portada “Matanza de ETA en Madrid”… Este titular sustituyó a “Matanza terrorista en Madrid” tras una llamada del presidente del gobierno José María Aznar, quien niega haber influido en el cambio de titular, al que era entonces director del periódico Jesús Ceberio.

Otra gran manipulación sobre el atentado fue la no emisión por parte de Televisión Española de la entrevista realizada el 12 de marzo al Presidente de los Estados Unidos George Bush y la primera dama Laura Welch en la residencia del embajador Javier Rupérez. Televisión Española no quiso emitir la entrevista para no vincular lo ocurrido en Madrid con el presidente de los Estados Unidos, ya que por ese camino se relacionaba a Irak y al terrorismo islamista con el atentado y TVE insistía en la versión del gobierno. La entrevista completa nunca llegó a emitirse.

Las pruebas que relacionaban directamente a la organización terrorista yihadista comenzaban a salir: detención del terrorista Jamal Zougam, la existencia de la furgoneta con cinta con fragmentos del Corán, la bolsa con la bomba desactivada, el origen del teléfono móvil, la tarjeta y los explosivos distintos a los de la banda terrorista ETA, pero el ministro Acebes insistía, durante una rueda de prensa del 13 de marzo, en que «la prioridad en la investigación es la banda que lleva 30 años matando y 900 muertos».

Miles de personas salieron a manifestarse en busca de respuestas a todo lo que estaba pasando. El país quedó totalmente dividido en aquellos que culpaban a ETA, otros al gobierno, otros al terrorismo yihadista… pasando a un segundo plano todo el dolor y el daño que el atentado había dejado en las vidas de los españoles y las españolas. La necesidad de saber qué había pasado provocó un malestar general que no era propio del momento.

A pesar del atentado las elecciones previstas para ese domingo se celebraron. El partido socialista se alzó con la victoria tras tantas mentiras del PP en los últimos días sobre el atentado y su insistencia en culpar a ETA pese a que las pruebas culpaban directamente a Al Qaeda. José Luis Rodríguez Zapatero, nuevo presidente del gobierno, tomó como una de las primeras medidas la retirada de las tropas españolas en Irak, acabando así el acuerdo con Estados Unidos y Reino Unido. Esta decisión sorprendió mucho al país norteamericano y fue tomada por muchos como un rendimiento hacia al terrorismo.

Pasado el atentado y las elecciones, hubo una campaña de desprestigio llamada la teoría de la conspiración contra el juez de instrucción del caso, Juan del Olmo, y contra la fiscal. El periódico El Mundo, con Pedro Jota Ramírez y la COPE con Federico Jiménez Losantos,  crearon teorías que mezclaban a ETA con el yihadismo y el atentado del 11M, que bien pudo ser para ganar más lectores y audiencia y estar por encima de su máximo competidor en la derecha que era el ABC. Para muchos, se convirtió en la operación de engaño periodístico más transcendental que ha habido en la historia del periodismo español en la transición. Nunca hubo pruebas que relacionaran a ETA con el atentado del 11M.

El juicio del 11M comenzó en el año 2007. Duró más de seis meses, estuvieron implicados más de 700 personas, los acusados no lo estaban todos por lo mismo. Unos por haber cometido los atentados, otros solo por pertenecer a una célula, otros solo acusados de colaborar o proporcionar los explosivos… lo que hacía al juicio muy complicado. Fueron condenados alrededor de 25 terroristas sin haber conclusiones sobre quien era el autor intelectual del atentado. Durante el juicio no se pudo establecer una conexión concluyente entre el atentado de Madrid y Azizi, quien se supone que es el autor intelectual y terrorista clave en el 11M abatido por la CIA en 2005.

El 11M cambió la historia de España. Los españoles y españolas supieron de verdad lo que era el miedo. Las victimas y el dolor provocó la unidad de España en varios aspectos: todo el mundo quería ayudar, hubo colas inmensas para donar sangre, miles de voluntarios… Sin embargo, la política y el gobierno se encargaron de destrozar esta unión a través de sus mentiras e intereses electorales, dividiendo a España en el momento que más unido tenía que estar.

Bibliografía:

Gómez, J. (2022). 11M. [Documental]. Netflix.