4.4.- El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip.
El videoclip en la industria musical, ha sido un factor clave durante muchos períodos y para muchos artistas. Al fin y al cabo, esta es una forma de venderse, de darse a conocer al mundo, y de que nosotros nos acerquemos tanto a su música, a sus letras y a lo que a ellos les gusta y se les pasa por la cabeza… En resumidas cuentas, los videoclips musicales son una especie de carta de presentación de la gente que participa en ellos.
Para el artículo de hoy, nos remontamos unos cuantos años atrás, concretamente casi 7 años atrás, en 2015. Cuando lo que aún sonaba en las radios musicales era principalmente pop, música alegre y lo que conocemos por ‘mainstream’, es decir, lo convencional y la cultura de masas, que en aquellos años, andaba muy ligado como ya he dicho, a la música pop con toques electrónicos o dance.
Quién también se subió al carro de esto fue Justin Bieber, que para quien no lo sepa es un artista al que le gusta experimentar, y aunque es cierto que a día de hoy muchas de sus canciones las encasillamos en el género del pop, también tiene un amplio repertorio de música más electrónica, dance o R&B.
En el año 2015, Justin Bieber lanzó su álbum ‘Purpose’, para mí uno de los mejores, si no es el mejor, junto con el último que sacó hace apenas un año: ‘Justice’. Centrándonos en el primero que he mencionado, hoy hablaré de la promoción que usó el artista para este trabajo.
Como bien he dicho, Bieber es un artista, no es solo cantante, ya que compone, toca instrumentos, baila, produce, y bastantes cosas más… Pero Justin siempre ha sido una persona muy ligada al baile, bien porque le gusta o también porque como comenzó su carrera joven y supeditado la gente que lo quería por su dinero y que hicieron de él un producto, un muñeco que tenía que saber hacer de todo para ganar más dinero.
Pese a ello, hoy me quiero centrar en la estrategia del canadiense para promocionar todas las canciones que componen ‘Purpose’ y no solamente los singles, como se había hecho siempre. Esta promoción fue de vértigo, ya que de la habitual promoción con un videoclip para el single principal de un disco, Justin pasó a hacer 13 videoclips para su canal de YouTube.
Estos 13 vídeos suman más de 45 minutos en los que vemos una especia de película en distintos escenarios y que se cuenta mediante la música y las letras de Bieber, y unas coreografías montadas a la perfección y que dotan a la canción de más significado mediante expresiones corporales.
‘Purpose: The Movement’ es el nombre del proyecto, que comenzó con la canción ‘Sorry’, una canción que ha sonado en todas las emisoras de radio, y cuyo videoclip suma más de 3 billones y medio de visualizaciones. Es curioso porque normalmente, los videoclips musicales suelen tener más repercusión cuando los cantantes salen más en ellos, pero este no es el caso. Justin no aparece ni un segundo en este vídeo, aunque si ha colaborado en él de otras maneras.
Viendo el éxito que tuvo la primera mini película, decidieron seguir adelante con el proyecto, ya que fue un tanto arriesgado y si no funcionaba bien, podrían guardarse todo ese trabajo que habían hecho. Finalmente no fue así, ya que las visitas crecían a un ritmo frenético y era probablemente una de las canciones de Justin que más se escuchó alrededor de todo el mundo en tan solo unos días. ¿Cómo no iban a provechar ese tirón?
Continuaron con el proyecto que estaba teniendo unas cifras de escándalo. ‘Mark my words’ fue la siguiente canción en tener esta especie de videoclip, en la que, tras una breve intro de lo que estaba siendo ‘Purpose: The Movement’, esta película fragmentada, vemos a Justin sobre un piano de madera en pleno desierto mientras interpreta la canción. El viento tira las hojas en las que están las partituras de las canciones, y él se ve solo y desolado, cantando sus letras al aire, haciéndonos ver mediante estas imágenes y mediante la historia que que se esconde en la letra, cómo se siente.
‘I’ll show you’ es otra de las canciones en las que se sincera y nos cuenta lo difícil que es estar siempre en el punto de mira y que cada paso que des sea juzgado por millones de personas que ni te conocen. Para este clip, han usado un cuerpo de baile que da fuerza a esta canción en un escenario que acompaña perfectamente el argumento de la canción: una nave abandonada, como podría sentirse el artista muchas veces, abandonado, ya que en tantas ocasiones ha admitido que cientos y cientos de personas se acercaban y se alejaban de él solamente cuando les convenía sin tener en cuenta sus sentimientos.
‘What do you mean?’ fue el primer single promocional de este disco, y aunque inicialmente tuvo su propio videoclip musical como bien conocemos, es decir, el cantante que interpreta un papel de actor en una historia que se va intercalando con otros planos en los que aparece cantando a cámara. Pese a que este vídeo ya tuvo su éxito, también forma parte de ‘The Movement’, y lo hace con una estética muy parecida a la de ‘Sorry’.
Se parecen no solo porque tenga el mismo cuerpo de baile, sino porque es divertido, colorido y muy dinámico, con muchos movimientos de cámara y con muchos bailarines que no dejan de ir de un lado a otro. Vamos, que está a la altura del éxito que tuvo el retorno de Justin a la música ese año.
Llegamos a ‘Love Yourself’, uno de los temas que también han dejado huella. No solo por el videoclip, sino porque la canción sonó en todos los rincones del mundo, y a día de hoy sigue haciéndolo. Una de las canciones más personales, tenía que ir acompañada de uno de los vídeos más personales, y así fue. Esta vez, escuchamos a Justin dar un speech sobre el amor antes de que comience la canción. Después vemos a una pareja interpretar las letras de la canción mediante pasos de baile. En ellos vemos la representación de la lucha que tienen para arreglar eso que tienen aún por solucionar. De esta manera, podemos decir que a través de la danza moderna, se refleja su conflicto.
La diversión y la amistad se reflejan en el clip de ‘Company’, en el que se unen la danza urbana, las luces de neón y los carteles luminosos de Los Ángeles para acompañar a una pareja de jóvenes que usan el baile para ligar… todo ello pasando por un audio acapella que acompaña perfectamente un imaginario de vida sexual.
‘No pressure’ es una canción con un mensaje muy sincero y muy directo, con un ritmo más lento, que en esta ocasión se acompaña de un clip en blanco y negro, utilizado para crear un ambiente de intimidad. En este vídeo predominan las simetrías y las duplicidades de una manera muy artística.
Una canción sexy no podría no ir acompañada de un vídeo que no fuese a la par, por lo que el baile utilizado en ‘No sense’ también es muy sensual. Movimientos de caderas, culo y pecho, predominan aquí. Además el color rojo es el color que nos evoca ese erotismo, y por eso una luz roja acompaña a las bailarinas en esta ocasión. Algo a destacar de este clip, es que Justin tampoco aparece, pero quien sí lo hace es Travi$ Scott, el rapero que acompaña a Bieber en la parte vocal.
‘The feeling’ es otra de las canciones más emotivas del disco, y un tanto diferente a lo que estaba acostumbrado el público más fiel del canadiense. La letra del tema es desgarradora, por lo que el baile que vemos, también lo acaba siendo. Esta vez es acompañado por las sombras, las contraluces y el polvo en suspensión que se ve a través de la luz. Aquí tampoco aparece Justin, pero sí lo hace Halsey, la otra artista que le acompaña en algunas partes de la canción, y lo hace mediante fundidos y transparencias, que dejan ver a la vez a los bailarines también.
Una de los temas que más dieron que hablar y que muchos de sus fans incluso se han tatuado ha sido ‘Life is worth livng’, un testimonio muy personal y arriesgado, por el tabú que supone hablar del suicido, que acompaña a un clip muy impactante e introspectivo en el que los bailarines aparecen casi desnudos. Cosa que entendemos también como el desnudo que hace Justin al atreverse a hablar de este tema.
‘Where are Ü now’ es otro de los temas que sorprenden del disco, ya que Bieber acababa de comenzar a experimentar con la música electrónica, pero resultó que este estreno se convirtió en un éxito desde el minuto 1 que pudimos escucharlo. Por ello y por lo movida que es esta canción, podríamos estar hablando de uno de los clips más dinámicos de ‘The Movement’. Aquí vemos a una panda de amigos que llama al descontrol en medio de un supermercado y empiezan a hacer pasos de baile alucinantes como si no pasase nada. Además, al principio de este también vemos a Diplo y Skrillex, los DJ que acompañaron a Justin al crear esta canción.
Con el tema de ‘Children’ continúa esta experimentación con la música electrónica, que en esta ocasión se combina con toques de dance, y que como su propio nombre indica, esta canción está dedicada a los niños, por eso, ellos son los protagonistas esta vez.
Y por último, terminamos con el tema que le da nombre al álbum: ‘Purpose’. Con esta cerramos un ciclo casi igual que lo empezamos con ‘Mark My Words’. Con un escenario similar, una letra muy personal, una canción lenta, un piano de madera y las partituras en el suelo. Esta vez, aunque Justin sigue con una tormenta dentro de él, unas bailarinas se le acercan poco a poco aunque él se aleje, simbolizando que ellas quieren acompañarle en su aventura para volver a encontrarse a sí mismo, como bien dice la canción.
En conclusión, una manera muy diferente de promocionar un disco, pero tan válida como cualquier otra. Fue tan buena la acogida y a Justin le gustó tanto el proyecto, que decidió continuar con algunas canciones al sacar su siguiente álbum: ‘Changes’, creando de esta manera ‘Changes: The Movement’.
https://www.youtube.com/playlist?list=PLsifFPg4DahK6zA4w9bBwejQIOsop-6ll