La televisión ha seguido, desde su comienzo, unos estereotipos de la imagen femenina marcados por la sociedad. Si nos paramos a pensar en los hombres que han protagonizado las pantallas en el mundo de la televisión, que no del cine, en nuestro país, nos damos cuenta que no han seguido unos cánones de belleza, incluso no han tenido de requisito seguir esos cánones impuestos por la opinión pública. En cambio, con la imagen de la mujer no es así. A lo largo de la historia de la televisión en España hemos conocido mujeres que destacaban o destacan por su belleza, pero aun así no son, generalmente, protagonistas de los programas o concursos, sino que su función es acompañar a la imagen de un presentador.

Ilustración 1. Grid Girls

También ocurre con el deporte y el espectáculo que se intenta dar de este. La figura femenina ha sido siempre un atractivo para el público en el mundo del deporte. Esto ha ido evolucionando, aunque todavía no en todo lo posible, de tal forma que las mujeres que veíamos hace escasos años en televisión, por ejemplo en La Fórmula 1, donde a las mujeres se les utilizaban como “simples objetos decorativos” y sexualizadas, conocidas como las Grid Girls ya no es viable que aparezcan vestidas con provocativos trajes de látex desde la decisión tomada por la F1 en 2018; o las mujeres que subían al podium para entregar los premios de ciclismo, que también ha desaparecido su función.

Aunque pensemos, o algunos piensen, que la sexualización del cuerpo femenino, la exposición de un canon establecido por la sociedad y la frivolidad con la estética sea algo ya solucionado, la televisión sigue vendiendo el concepto de “chica perfecta” basándose en cuerpos perfectamente esculpidos y caras estiradas sin imperfecciones. Por ejemplo, en la historia reciente de la televisión, programas como Mujeres y Hombres y Viceversa o La Isla de las Tentaciones. En ambos programas se denigra el papel de la mujer, aunque esta se comporte como un hombre o cumpla con la función del mismo en el programa, además de exigir pasar unos filtros estéticos en consonancia con la demanda actual.

Ilustración 2. La Isla de las Tentaciones

Lo que es llamativo es el rol que desempeña a día de hoy generalmente la mujer en televisión. Las mujeres siguen teniendo un papel secundario en los programas y concursos de la televisión. Como por ejemplo en La Ruleta de La Suerte, donde presenta Jorge Fernández y lo acompaña Paloma López, o el programa de El Hormiguero, en el que Pablo Motos es el presentador y mujeres como Pilar Rubio o Ana Simón tienen un pequeño espacio en el que aparecen en el programa. De esto también es destacable el vestuario que diferencian los géneros. Tomando como ejemplo ambos programas, los hombres que ocupan el rol principal van vestidos con ropa casual, mientras que las mujeres que desempeñan el rol secundario van con vestidos ceñidos y maquillaje muy exagerado.

Ilustración 3. Paloma López. La Ruleta de la Suerte

Por otra parte, también cabe destacar esta problemática en los informativos. Actualmente hay una tendencia de equiparar el reparto y presentar un hombre y una mujer. ¿Pero cómo son ambos? Los hombres son mayores que ellas y tampoco destacan por su físico, al contrario que las mujeres, todas guapas y jóvenes, perfectamente peinadas y maquilladas.

Si comparamos con los concursos de finales de la dictadura franquista, cuando el papel de la mujer era indiscutible, y la sociedad tenía asumido el rol femenino, por ejemplo, en programas como Un, dos, tres… responda otra vez (1974), en el que la mujer ejercía de azafata y era un escaparate al público, nos damos cuenta que hemos evolucionado en el mensaje, entendido este como mera palabrería, pero no en la ejecución, entendida esta como la realidad de los hechos.

Ilustración 4. Un, dos, tres… responda otra vez