Subepígrafe relacionado: 2.5. Industria de entretenimiento y medio de información 

Los medios de comunicación masivos son usados a diario por millones de personas. Sin embargo, frente a la radio o la prensa, el medio más utilizado durante las últimas décadas ha sido la televisión. 

A día de hoy, los españoles continúan eligiendo a la televisión como una de las formas de entretenimiento preferidas. Sin embargo, este medio de comunicación se encuentra en decadencia, ya que, según el informe anual de Barlovento Comunicación sobre el ‘Análisis Televisivo’ de 2021, el pasado año fue el año de menor consumo televisivo desde 2003, siendo el consumo diario de televisión por persona en España de 214 minutos (3 horas y 34 minutos). 

Barlovento Comunicación es una consultora audiovisual y digital especializada en estrategia y marketing e investigación cualitativa y cuantitativa del ecosistema audiovisual, con atención preferente al análisis de la industria televisiva y de las audiencias. Cada año elaboran distintos informes acerca del balance del consumo de televisión durante diferentes etapas como el Estado de Alarma, el efecto ‘Filomena’… o informes anuales, como el ya mencionado previamente de 2021: https://www.barloventocomunicacion.es/audiencias-anuales/2021-analisis-de-la-industria-televisiva-audiovisual/ 

En el informe se revela que en 2021 se marcó un mínimo histórico del consumo televisivo de los menores de 35 años: mínimo en niños de 4 a 12 años, jóvenes de 13 a 24 años y personas de 25 a 34 años, quienes optan por Internet y las distintas plataformas de streaming. 

Como primera empresa de entretenimiento por número de abonados a la televisión bajo demanda, Netflix actualmente se está centrando en otros nichos del mercado para reafirmar su predominio en el sector de la televisión por streaming. De esta forma, poco a poco las OTT’s más importantes del mercado han cambiado su estrategia empresarial con un nuevo enfoque de su posicionamiento del entretenimiento audiovisual a través de la apuesta por generar contenido en otros apartados de la producción, como la emisión de videojuegos, realities… Un ejemplo lo sería “Insiders”, el metareality show español que llevó a la actriz Najwa Nimri como presentadora del programa y que logró traspasar todas las fronteras de anteriores formatos de telerrealidad emitidos en España.

Pese a ser un formato aclamado e innovador, la apuesta de Netflix no recibió el éxito esperado y las críticas concluyeron en que el formato, por dinámica y condiciones, presenta debilidades al no apostar por un lanzamiento semanal que pueda generar expectación. https://vertele.eldiario.es/noticias/netflix-insiders-gran-problema-reality-queda-deslucido-modelo_1_8427991.html 

El hecho de que las plataformas OTT estén abarcando el área de entretenimiento audiovisual, pone en peligro la futura existencia de la televisión, mismo riesgo que sufrió la radio y que, tras saber evolucionar y adaptarse a las nuevas tecnologías, sigue manteniéndose junto a la televisión como uno de los medios de comunicación masivos más empleados por los seres humanos.

Dentro de la programación de contenidos televisivos en España podemos encontrar programas de televisión cinematográficos, deportivos, de divulgación, humorísticos, de televisión infantil, late night shows, talent shows, sobre gastronomía, de viajes, de noticias del corazón… Sin embargo, tan solo un tipo de programa consiguió marcar un antes y un después en la televisión española: los programas de telerrealidad o realities shows. 

En 1948, se emitió en blanco y negro el programa estadounidense de televisión ‘Candid Camera’, producido y presentado por Allent Funt, donde se empleó la técnica de la cámara oculta y se convirtió en el primer programa antecedente de los realities shows que conocemos en la actualidad. ‘Candid Camera’ se basaba en grabar a personas comunes, con cámaras escondidas, para observar su reacción con respecto a trucos o trampas que recibían. 

Décadas más tarde, la fórmula de la cámara oculta ha sido utilizada muchas veces en distintos programas, llegando a emplearse incluso en España. En 1965, llegó el formato de Funt a nuestro país a través del programa ‘Objetivo indiscreto’, que estuvo presentado por Ramón Cabido y que, tras volver a emitirse en 1992, terminó obteniendo un Premio Ondas en 1994. Cabe mencionar que, pese a ello, ‘Objetivo indiscreto’ no fue el primer reality show que se emitió en España, sino ‘¿Quiere usted ser torero?’, que aterrizó en nuestro país en 1948. El programa consistía en un grupo de toreros novatos que trataban de demostrar lo que valían en la plaza de Vistalegre (Madrid).

Durante esta época, destacaron también programas como ‘Queen of the Day’, ‘Consequences’ o ‘The Dating Game’, que se estrenó en 1965 y su formato consistía en formar parejas en directo, con una estética marcada y que triunfó entre el público americano. En base a este tipo de temáticas, gracias a la evolución de la televisión, podemos hallar en nuestras televisiones diferentes programas de telerrealidad, desde reality shows hasta dating shows. 

Otros programas precursores de los realities shows fueron los concursos. El primero de ellos se trató del programa ‘Miss America’, un concurso de belleza tradicional en el que participan los 50 estados de Estados Unidos más el Distrito de Columbia, Puerto Rico e Islas Vírgenes de Estados Unidos. Aunque la mayoría de los concursos no siguen las dinámicas de un reality show, poseen algunas fórmulas que conseguirían englobarlos dentro del concepto de reality, ya que los concursantes compiten entre sí realizando pruebas para alcanzar el premio final y terminan mostrando su vida real. 

En 1973 llega ‘An american family’ a la televisión de Estados Unidos, un documental cuyo principal objetivo se trata de estudiar la vida de una familia norteamericana de clase media. Tras ser emitido a diario duramente nueve meses, algunos hechos que sucedieron en el mismo, como la revelación de la homosexualidad por parte de uno de los hijos o el divorcio del matrimonio elevaron al documental hacia el éxito, convirtiéndolo en un auténtico fenómeno. 

Dieciséis años después, la cadena Fox estrenó el programa documental ‘COPS’, heredero directo del reality show ‘Nightwatch’, que retransmitía en vivo el trabajo de la policía. En España, programas como ‘112 héroes en la calle’ de TVE siguieron esta fórmula. 

Pero, sin duda alguna, la fórmula que caracteriza y representa más al reality show se trata del encierro, que nació en 1991 en Holanda con el estreno de un reality soap, que fue emitido en Alemania y recibió por nombre ‘Nummer 28’. Un año después, fue adaptado y renombrado por MTV como ‘The Real World’. En este programa, por primera vez de forma consciente se escogieron a personas para crear una serie con el formato que hoy conocemos. Gracias a este formato, se dio origen al conocido ‘Big Brother’ en 1999, que fue un verdadero boom. 

En España hay abundantes ejemplos de realities y sus híbridos consecuentes. Sin embargo, antes de la llegada de Gran Hermano, se pueden resaltar 2 programas que no solo tuvieron altísimos índices de audiencia, sino que contribuyeron sobremanera a cambiar la percepción que hasta ese momento tenían los medios sobre las formas de tratar la “realidad”. Estos programas fueron ‘Quién Sabe Dónde’ (de TVE) y ‘Lo que necesitas es amor’ (de Telecinco). Asimismo, ambos consiguieron que España demandase mayores índices de sentimentalismo gratuito, sensacionalismo, mal gusto y falta de ética. Esto se puede demostrar con el ‘Caso Alcàsser’, que alcanzó los 9 millones de espectadores por el mero hecho de estar al tanto de la desaparición de tres adolescentes de la localidad valenciana. 

En abril del 2000, ‘Gran Hermano’ aterrizó finalmente en España. El novedoso programa, considerado un experimento sociológico, llegó a las pantallas para convertirse en un formato revolucionario que logró atrapar a la audiencia. El formato en sí consiste en la convivencia de unos concursantes, seleccionados a través de un casting, durante tres meses seguidos encerrados. Allí, son grabados las 24 horas del día y permanecen aislados del mundo exterior. ‘Gran Hermano’ recibió más de un 36% de share en su primera gala y cerró en su gran final con un 70,8% de cuota de pantalla. Esta primera edición se convirtió en la más vista de la historia del reality con una media del 51,2% y 9.885.000 espectadores. Este hecho hizo que Telecinco se convirtiese en la cadena de telerrealidad por excelencia. 

No obstante, 22 años después de la aparición de este programa, que cambió el paradigma del consumo de telerrealidad en los españoles, han aparecido géneros que proceden de géneros combinados entre sí. Por ello, podemos encontrar en la parrilla televisiva programas que unen la realidad con aspectos como la supervivencia (‘Supervivientes’), el amor (‘Amor con fianza’) o el talento (‘Operación Triunfo’). 

El último reality show que causó un ‘boom’ también es cosecha de Telecinco. ‘La isla de las tentaciones’, un programa representado por las relaciones tóxicas, infidelidad y analfabetismo emocional consiguió enganchar a la audiencia española gracias a un casting de personajes ‘pornificados’ a los que solo les importa el físico. Tras el éxito de la primera edición con 3 millones de espectadores de media, se tomó la decisión de estrenar tres más en menos de 2 años. 

A través de los distintos formatos televisivos y el avance de la sociedad, es importante destacar cómo sobre todo durante la década de los 2000, se comenzaron a generar otros tipos de discursos (como observar a personas hacer ‘edredoning’ en las televisiones) que chocaban mucho con lo que se había visto en el pasado. Con los realities shows, el morbo ha llegado para quedarse y ha conseguido que algunos temas tabús se traten con total normalidad. Realmente, este tipo de programas ha conseguido cambiar algunos estigmas de la sociedad. 

Todo apunta a que el futuro de los realities no sea negro, sino de otro color. Considero que esta fórmula no tiene un fin próximo, pero probablemente, si que termine evolucionando. Algunos programas de telerrealidad ya están triunfando en plataformas de streaming, como ‘The Circle’ o ‘Jugando con fuego’, que sin la necesidad de tener que ser emitidos en televisión, son un éxito en streaming. 

Por todo ello, una vez analizada la evolución de este tipo de programas, debemos ser conscientes de cómo los realities van a seguir formando parte de las parrillas de televisión y apareciendo en las plataformas de streaming, conviviendo entre sí. Es posible que las productoras de este tipo de formatos terminen apostando por los servicios OTT, ya que cada vez, las personas ven menos la televisión, tal y como se refleja en informes como el de Barlovento Comunicación. No por ello, no doy por muerta a la televisión, ya que en ejemplos como ‘La isla de las tentaciones’, se demuestra que, en la actualidad, un reality puede ser un éxito y conseguir que gran parte de la población española se quede pegado a su televisor. 

Bibliografía: 

  • https://www.barloventocomunicacion.es/audiencias-anuales/2021-analisis-de-la-industria-televisiva-audiovisual/ 
  • http://www.patxigrande.com/historia-del-reality-show/ 
  • https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/32187/Pages%20from%20Comunicaciones%20Propuestas%20para%20una%20comunicaci%c3%b3n%20de%20calidad-1.pdf?sequence=1&isAllowed=y 
  • http://artesadigital.blogspot.com/2009/11/el-reality-show-en-espana-definicion_3806.html 
  • https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2927645.pdf 
  • https://jenesaispop.com/2015/04/26/223912/historia-del-reality-show-en-espana-adonde-nos-lleva/ 

Comentario: 

He elegido este tema porque considero que este tipo de programas de televisión ha tenido grandes cambios a lo largo de las décadas y ha conseguido un efecto en la población española: tratar temas que previamente eran tabú con total normalidad. La sociedad ha evolucionado y consigo, los programas de televisión de entretenimiento, como lo son estos, los reality shows.