2.2 Implantación y consolidación de la televisión

Actualmente, la televisión está atravesando una época complicada, en la que debido al auge de los nuevos medios, y la implantación de los sistemas de Streaming como Netflix, Movistar +, HBO, Amazon Prime y Disney +, el número de audiencia cada vez es menor. Pese a ello, la tele siempre ha sido la reina del entretenimiento, la favorita y más elegida de casi todos los hogares españoles desde sus inicios. Esto puede parecer muy lejano a nuestros días, pero no hace más de 70 años que se realizaron las primeras emisiones experimentales en los laboratorios de RNE.

Realmente, los primeros experimentos televisivos se llevaron a cabo en la década de los 30, cuando la radio era todavía el medio emergente de masas. El primero de todos fue la captación de frecuencias extranjeras, con una televisión adquirida en Inglaterra, por el ingeniero Vicente Guiñau, en Barcelona. Dos años más tarde, en 1934, el primer licenciado en telecomunicaciones en España, Joaquín Sánchez Cordovés, realiza unas retransmisiones desde la sala Warner de Barcelona. En Inglaterra, tras algunos experimentos como estos, la televisión empezó a emitir de forma regular en 1936, pero en España, tuvimos que esperar hasta el año 1951, debido a la guerra civil y a la dictadura de Franco.

Las primeras emisiones regulares en España empezaron en 1956; Televisión Española estrenó este nuevo medio a través de una emisión en directo. El programa duró tres horas, y según afirma “Informe Semanal”, la realización tuvo diversos fallos de los cuales, al no conocer aún el funcionamiento de este medio, ninguno de los espectadores se percató.

A partir de ese momento, las emisiones se realizaban cada vez más de seguido. Se lanzaban desde el Paseo de la Habana en Madrid, y sólo llegaban a unos cuantos kilómetros a la redonda. Por aquel entonces, en nuestro país únicamente existían unos 600 televisores receptores. Poco a poco, la televisión fue haciéndose más popular y accesible al bolsillo de más hogares, por lo que se expandió con éxito. Al principio, este dispositivo era caro para la mayoría de personas, aunque muchas de ellas hacían el esfuerzo de pagarlo a plazos sólo por disponer de la “nueva pantalla”. Era común, incluso, ver acontecimientos importantes en la tele de los vecinos, de los escaparates de tiendas o en los bares. 

En el año 1957, aparecen los primeros telediarios propiamente dichos y el tiempo, el cual era realmente poco previsible en la época, y se hacía con mucho margen de error. Las personas que se dedicaron a presentar esos primeros programas, tanto mujeres como hombres, se hicieron figuras muy populares ante la audiencia. Entre estos presentadores y presentadoras pioneras encontramos a Blanca Álvarez y a Laura Valenzuela, quienes fueron de las primeras caras conocidas de Televisión Española desde su fundación, algo de suma importancia para el feminismo de la época ya que tener a figuras femeninas en puestos de cara al público, suponía un gran referente en la lucha del mundo laboral igualitario.

De 3 a 4 años más tarde, la televisión española empezó a incorporar en su cartelera los concursos y realitys, convirtiéndose en grandes éxitos. Entre ellos cabe destacar “Reina por un día”, estrenado en 1964, un gran fenómeno sociológico sobre todo entre las mujeres.

Desde sus inicios la televisión ha ido acompañada siempre de su mayor inversora; la publicidad. Este modelo de inversión audiovisual se inspiraba en el ya establecido en la gran pantalla, el cine. Se puede decir que los pioneros de la publicidad televisiva española fueron los hermanos Moro y Jo Linten. Los hermanos Moro impulsaron la animación publicitaria, sobre todo en el ámbito alimenticio infantil, mezclando imagen real grabada con animación audiovisual. El “truco” que utilizaban para llamar la atención del espectador era poner canciones pegadizas, que hicieran que los consumidores conocieran el producto por su canción. Esto es conocido como el jingle publicitario, y ha sido la esencia de los anuncios televisivos durante la década de los 50 y 60. La publicidad siempre ha ido ligada a la sociedad, por lo que los anuncios que más predominaban en cada época, dependían siempre de la situación social que se estaba viviendo en el momento. En los años 50, España, un país de posguerra, seguía arrastrando el hambre, por lo que dominaba la publicidad de alimentación. En los 60, el consumismo y la tecnología se revolucionó, sobre todo en el sector culinario, que se veía reflejado en los anuncios de Philips, Westinghouse, Bru, Ignis… Algo que puede llamar la atención en estos anuncios, es el machismo que difundían, como algo completamente normalizado; estos anuncios no iban destinados a hombres, sino a mujeres, ya que se consideraba que eran las únicas que debían de asumir el rol del cuidado de la casa y de la familia.

La televisión no sólo empezó siendo utilizada con fines didácticos, informativos, publicitarios y de entretenimiento, sino que también tuvo un rol propagandístico, puesto que, al igual que en otras dictaduras europeas, Franco se sirvió de este medio para difundir su régimen e ideología y adoctrinar a la población. Por esta misma razón, la censura estaba muy presente en todas las emisiones, permitiendo únicamente que salieran programas que cumpliesen con los requisitos políticos e ideológicos marcados por el régimen franquista.

La televisión, desde sus inicios ha sido un medio de gran influencia en España. Cumpliendo con varias funciones que la caracterizan, ha conseguido durante décadas llegar a las mentes de millones de familias, con espectadores de todas las edades y de todas las clases sociales. Al ser un medio audiovisual, siempre ha tenido mucha facilidad para provocar sentimientos y sensaciones a través de sus múltiples programas, algunos de los cuales han pasado a la historia por haberse hecho un hueco en el corazón de la población española. Es un sector en el que intervienen diversos criterios, no sólo económicos y publicitarios sino también ideológicos y políticos, por lo que es normal que a lo largo de la historia de la televisión encontremos épocas con censura, con anuncios sexistas, con más libertad expresiva, etc. La revolución de las tecnologías ha supuesto un gran cambio en el visionado de la tele, ya que se ha democratizado enormemente los contenidos y tenemos más medios que nos informan con la misma rapidez, como las redes sociales. Es por ello que el futuro de este medio audiovisual es muy incierto, ya que tendría que renovarse mucho para competir contra el auge del streaming y las redes sociales.

Bibliografía:

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Televisión_en_España

https://amp.rtve.es/rtve/20170302/inicios-television-espana/1497361.shtml