5.3. Ciberespacio, cibercultura y medios de comunicación
El pasado 27 de febrero el ejército de Rusia lanzaba una ofensiva sobre la ciudad ucraniana de Kiev. Este ataque, manejado por el presidente ruso, Vladimir Putin, tenía la intención de invadir el país vecino. Desde entonces los medios de comunicación de todo el mundo no han hablado de otra cosa, es el tema principal de cualquier conversación. Hay gente que opina que esto es el inicio de la muy temida Tercera Guerra Mundial.
Pero no solo sabemos de este suceso por los medios, sino que las nuevas tecnologías nos están mostrando muchos de los acontecimientos que están ocurriendo allí. Los avances tecnológicos nos permiten ser informadores a la vez que estar informados de cualquier hecho o suceso que ocurra. Hoy en día la mayor parte de la población puede sacar un móvil, grabar lo que está viendo y subirlo a una red social; en cuestión de segundos ese video puede haberle dado la vuelta al mundo y tener más visualizaciones que un informativo de una cadena importantísima o un periódico de tirada mundial.
TikTok es una red social lanzada mundialmente en 2018 pero que se popularizó durante la cuarentena del 2020. En esta plataforma se pueden crear videos de entre 15 y 3 minutos de duración a la vez que consumir contenido de otros creadores: bailes, anuncios, gente cantando, reviews de libros o películas, humor y mucho más. Desde el 27 de febrero muchas personas han utilizado esta aplicación como altavoz para mostrar al mundo la terrible situación que viven los ucranianos y las ucranianas en estos momentos. A otros, como Alex Hook, les sirve de entretenimiento: https://vm.tiktok.com/ZMLDWYPCx/.
Este “tiktoker” es un militar ucraniano que cuenta actualmente con 4,2 millones de seguidores y sus vídeos han llegado a los 21,7 millones de visitas.
Su contenido no tiene mucho sentido (aún menos si no entiendes el ucraniano), se trata de él y sus compañeros bailando o de la zona en la que están y música de fondo. Son simplemente videos para entretenerse; o eso creíamos. Si hacemos un poco de búsqueda en su perfil descubrimos que en los primeros videos sale con una niña. Ella es su hija y los videos que sube son para ella: https://vm.tiktok.com/ZMLDnWceHz.
Al principio su plataforma se llenó de críticas y la gente lo juzgaba por sus videos sin saber qué había detrás de ellos. En diciembre llamaron a filas a todos los varones ucranianos mayores de 18 años y Alex tuvo que separarse de su hija con quien subía videos a esta plataforma desde 2020. Utilizó esta red social para comunicarse con su hija y que esta vea que su padre se encuentra bien y no le ha pasado nada. El martes subió un video después de seis días sin ninguna actividad en su cuenta, y los mensajes positivos de alivio y fuerza superaron a los que días atrás habían criticado a Alex por sus publicaciones en redes.
La historia de Alex Hook y su hija es un ejemplo perfecto de la buena aplicación de las redes sociales: estar conectados entre nosotros. Las nuevas tecnologías nos han permitido crear un mundo interconectado en el que la información vuela de un lado al otro y nos permite conocer la situación de las personas del otro extremo del mapa.
Pero a la vez que vemos la parte positiva en la misma historia podemos ver como las redes pueden crear ambientes hostiles y ser perjudiciales para las personas: todos los comentarios de odio y negativos que recibió Alex antes de explicar el porqué de su contenido podrían tener en él y en su familia unas graves consecuencias.
Las plataformas de redes sociales están plagadas de los llamados “haters” y “trolls” que se dedican a dejar comentarios negativos en las cuentas de los demás. Estos comportamientos son nocivos, minan las autoestimas y hacen daño a las personas que los reciben.
Naomi Parra ha vivido en primera persona el daño que pueden hacer unos comentarios en un video: el sábado esta creadora de contenido subió como iba disfrazada de un personaje de una popular serie en TikTok: https://vm.tiktok.com/ZMLUJ5Fqu/. Los comentarios gordófobos sobre su cuerpo y su disfraz inundaron el video y la llevaron hasta el extremo de subir otro mostrando lo mal que le hacían sentir todo ese “hate”. Ella es conocida en la plataforma por su contenido de “bodypositive” haciendo sentir a sus seguidores cómodos con su cuerpo y aumentando su autoestima. Ella misma respondió mostrando fortaleza a uno de sus haters pero una vez más estos la hicieron caer demostrando que hasta a la persona más segura puede llegar a sentirse fatal por culpa de otras que se dedican a tirar por tierra el trabajo de los demás simplemente con palabras hirientes.
La plataforma de TikTok al igual que Instagram y Twitter está llena de gente que se dedica a hacer daño con palabras hirientes a través de una pantalla. No son pocos los casos de personas que han sufrido el llamado ciberacoso y han decidido alejarse de las redes.
Una vez más el ser humano ha convertido un gran invento que puede hacer cosas tan bonitas como mantener el contacto entre un padre y su hija durante una guerra en algo horrible y que acaba con la autoestima y la felicidad de la gente.
Y no es solo el odio que compartimos en redes sino lo importantes que nos creemos detrás de una pantalla. Tener el poder de escribir algo desde la protección de nuestras casas y sin ningún tipo de reprimenda ha hecho que nos sintamos invencibles y con la razón absoluta. Las nuevas tecnologías nos permiten ampliar nuestro conocimiento con un simple click, podríamos saber mucho más y conocer más sobre el resto de personas si dejáramos hablar pero sin embargo nos escudamos en discursos de odio y en nuestra arrogancia para enaltecer nuestros pensamientos por mucho que este esté equivocado.
Historias como la de Alex y Naomi llenan nuestras redes cada día, algunas desgraciadamente acaban mal y le dan la razón a aquellas personas que opinan que las redes no tienen nada de bueno.
A esas personas les digo que no se queden ahí, que sigan mirando; porque la visión que tenían los espectadores sobre Alex cambió cuando descubrieron su historia entera y la plataforma de Naomi se llenó de videos apoyándola y haciéndola crecer como tiktoker y como persona. Al fin y al cabo, no todo es malo.
Bibliografía:
https://www.levante-emv.com/sociedad/2022/02/28/soldado-ucraniano-tik-tok-hija-63267815.html