3.4 La radio en España durante la dictadura

La reciente historia española está marcada por la gran represión que sufrió la sociedad desde el asalto al poder del general militar Francisco Franco. La Guerra Civil que precedió a la dictadura franquista inició un periodo de decadencia socio económica que acabó dinamitando todos los derechos adquiridos por los anteriores sindicatos y gobiernos republicanos; entre ellos, la libertad de prensa.

Franco comprendió desde sus primeros pasos como jefe de estado la importancia de los medios de comunicación para manipular a la sociedad española. Con la dictadura italiana de Mussolini como referencia, el mando militar se hizo con rapidez con la antena española de comunicaciones e interpuso una única frecuencia de radio y televisión. El resto de los medios que no dispusieran del beneplácito del régimen tenían completamente prohibido la emisión de cualquier información siendo considerado en su momento delito penado incluso con la cárcel.

Con la oposición política, mediática y artística encarcelada o asesinada por la dictadura, los medios y los discursos críticos con el gobierno tuvieron que instalarse fuera del país para continuar ofreciendo información a sus oyentes y lectores. Pero al estar penado en territorio español, escuchar, poseer o ser participe de cualquier actividad que beneficiase o ayudase a estos medios a difundir sus ideas era también penado con cárcel.

Con la estandarización de la televisión en los hogares españoles la información alcanzó un carácter aún más propagandístico de lo que lo era en la radio o en el periódico. En concreto, el contenido principal de los telediarios consistía en la narración de las acciones que el “gran generalísimo” había realizado para el bien del pueblo español.

En general los medios de comunicación vivieron una época de atraso tecnológico que terminó con la muerte de Franco y con la obligada liberalización que el régimen acometió desde la década de los 60.

Diversos analistas e intelectuales han señalado que la existencia de una democracia de ciudadanos capaces de participar de manera adecuada en los procesos electorales requiere la existencia de medios de comunicación libres, veraces y con un amplio grado de independencia respecto a los intereses, tanto privados como estatales, de quienes participan en ellos. Así algunas constituciones recogen el derecho a la información veraz y varias constituciones de países en América Latina contemplan amplias medidas de intervención estatal para asegurar dicho derecho. En contraste, entre estas intervenciones estatales, los casos de Ley Mordaza son comunes en estos países.

Prácticamente todos los países democráticos del mundo recogen de una manera u otra tanto la libertad de expresión, como la libertad de información, ya que se entiende que dichas libertades son medios que aseguran o refuerzan la capacidad de la opinión pública para hacerse una idea cabal de diferentes problemas y expresar adecuadamente sus referencias. Sin embargo, en muchos países no se contemplan demasiadas medidas específicas para hacer efectiva la pluralidad de medios y el acceso a información veraz, relevante y no sesgada a todos sus ciudadanos.