5.3. Ciberespacio, cibercultura y medios de comunicación

Son muchas las personas que usan el humor como método evasivo de la realidad para dejar de pensar en algo que les quita tiempo para así sacar alguna sonrisa y, por eso, consumen algunos tipos de humor más populares en las redes sociales, sobre todo los más reconocidos en la actualidad mediática: Los memes.

Este medio de comunicación surgió a raíz de las nuevas tecnologías como medio de expresión resultante de una extensión del humor, adaptado a una nueva era digital. En sus inicios resultaba ser algo más similar a lo que entendíamos como bromas o chistes, pero su evolución ha desbocado en lo que conocemos hoy en día, más cerca de la imagen que del texto.

En muchas ocasiones estos memes resultan ser absurdos, una imagen con una corta frase que suscita risa entre aquellos que se encuentran con este en sus páginas de inicio de sus redes sociales, pero otros casos son los que, como seres humanos, nos llevan a reflexionar sobre la ética y la moral de estos. ¿Dónde está el límite en el humor?

La cuestión sobre la moralidad del humor existía incluso antes de que esto fuese un tema relacionado con las nuevas tecnologías, se escuchaba en televisión y en prensa cantidad de monólogos misóginos y racistas que llegaban a oídos de la sociedad como un mensaje totalmente normalizado, y que poco a poco fue saliendo a la luz cómo estos discursos apelaban a la discriminación por razón de raza y sexo, además de resultar ofensivos para muchos otros colectivos.

Lo comentado anteriormente se puede extrapolar a las famosas plataformas como Twitter, Instagram, Tik Tok o Facebook. Es cada vez más frecuente que cualquier suceso que acontece en el mundo actual traspase los acontecimientos a pie de calle para instalarse en las pantallas, donde se crean inmensas cantidades de memes que acumular miles y miles de likes, retwets y comentarios que comparten dichos usuarios.

A raíz de los últimos acontecimientos que están sucediendo entre Rusia y Ucrania, se ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de cuánto de moral y ético es que los usuarios de las redes hagan de una guerra, una montaña de memes mediáticos que se convierten en virales. En estas mismas redes, ellos mismos se plantean el dilema, y donde discuten aquellos que lo ven como un medio para evadirse de momentos tan duros y difíciles, y otros que lo consideran como una falta de respeto y empatía hacia aquellos que están perdiendo sus vidas por un conflicto armado.

Por una parte, debemos comprender que, en tiempos complicados, la gente usa cualquier cosa para olvidarse que algo malo está sucediendo, y en este caso los llamados memes podrían estar justificados. No todos ellos están hechos para ser tomados al pie de la letra, ni mucho menos para ofender a nadie, pero debemos comprender que no tenemos el poder para controlar cómo los demás perciben los actos ajenos.

“Este aprendizaje vicario, en tiempo real, nos ayudará a asimilar los códigos sociales y ambientales, a sobrevivir entre la incertidumbre y naturaleza de nuestras conductas”, son palabras de Israel Fernández, redactor en Nobbot, donde hablo de la moralidad de los memes en nuestra sociedad actual, y comentó cómo usamos el humor como método para vivir ante momentos inciertos.

Pero por otra parte, aunque los memes pueden por en duda nuestra moral o falta de empatía por ciertos eventos que suceden en el mundo, como guerras, hambrunas, pobreza, etc, estos también se usan para hacer ver al individuo en redes sociales su falta de moral en unas concretas situaciones, como por ejemplo, con el tema del  maltrato animal y veganismo. Un aspecto positivo del humor en redes es ver sus diversos usos, y tomarlos como arma para mostrarle a la población sus incongruencias ante ciertos temas, ver que su opinión puede variar dependiendo de la situación en que se encuentre, y esto provoca una reflexión por parte del público receptor de estos.

Aunque también tenemos que marcar ciertas diferencias entre el humor y la falta de respeto. Hemos estado comentando la moralidad del uso de memes en ciertas situaciones, pero hay una diferencia abismal entre el humor, que puede servir como método evasivo, y las faltas de respeto y memes que solo sirven para crear odio en redes sociales.

En ocasiones nos encontramos cantidad de tweets usando memes con la única intención de provocar una risa fácil a costa de faltar el respeto a alguien, o a un colectivo de personas. Ahora muchos pueden llegar a hacerse la pregunta de ¿no se ve la misma falta de moral en una persona que falta el respeto a alguien con memes ofensivos a alguien que usa situaciones bélicas para hacer humor? Pues no es lo mismo, porque como hemos visto, uno se hace con la única intención de hacer daño a alguien, y el otro para que uno mismo pueda sentirse más calmado ante acontecimientos tan estresantes e traumáticos como las guerras.

Son muchos los memes que se generan diariamente, pero hay algunos que perduran en el tiempo, llegando incluso a convertirse en memes sempiternos, los cuales no se olvidan nunca. La forma de interpretarlos podrá variar dependiendo de cómo y quién los use, pero no podemos controlar aquello que escapa de nuestro ser. Al fin y al cabo, los memes son un mecanismo que usamos para tapar nuestras emociones, y en parte, minimizarlas, para que estas no lleguen a afectarnos del todo.

BIBLIOGRAFÍA

Protestante Digital. (2014, 20 septiembre). Los “memes” y la moral de hoy. Recuperado

5 de marzo de 2022, De

https://protestantedigital.com/magacin/33951/Los_%E2%80%9Cmemes%E2%80%9D

y_la_moral_de_hoy

Fernández, I. (2018, 30 mayo). La cultura de los memes: su importancia en la sociedad

y comunicación. Nobbot. Recuperado 5 de marzo de 2022, de

https://www.nobbot.com/pantallas/cultura-meme-entender/