1.3.- La aplicación de la perspectiva de género a los medios audiovisuales.

Desde muy pequeños y desde hace ya varias generaciones, los más pequeños de la casa crecen viendo series de televisión animadas, y en su mayor parte, estas series son de origen occidental. Sin embargo, detrás de esta apariencia inocente y afable con historias cotidianas, fantásticas que en ocasiones tratan de enseñar nobles valores a las futuras generaciones como la perseverancia, la nobleza y la educación, esconden matices perversos que se escapan a primera vista.

El enfoque de esta entrada va dedicada a un recorrido histórico a una parte fundamental de éstos, que es la parte de la enseñanza, ya que, desde su invención, los medios audiovisuales han promovido valores educativos a la audiencia, y la parte de la audiencia más susceptible a estos nuevos conocimientos son aquellas que están en la etapa de la niñez y consumen gran variedad de programas de este tipo. Estas actitudes mostradas provocan una mala influencia sobre los niños y su forma de mirar a las niñas y las mujeres en general, proporcionándoles una visión machista y vejatoria.

En 1969, el anime llegó a España de mano de la serie Kimba, el león blanco, una serie que tuvo un rotundo éxito entre los niños españoles e impulsó la llegada de nuevas series al país. Posteriormente, llegaron en 1975 y 1976 dos de las series más reconocidas: Heidi y Marco. Dos años más tarde, llegaría Mazinger Z, en ella vemos por primera vez una clara diferencia entre Afrodita y Mazinger, como uno lanza sus misiles desde sus puños, y la otra los lanza desde sus pechos. Algo claramente diferenciativo y completamente innecesario tratándose de robots.

Proseguimos con la llegada de otro anime, y uno de los más legendarios. Es el caso de Dragon Ball, una serie que ha marcado y sigue marcando a toda una generación. Esta serie se caracteriza sobre todo por la evolución de los personajes durante la duración de la historia. No obstante, el desarrollo de la trama de las mujeres en esta serie desemboca siempre en el mismo río. Nos presentan personajes curtidas en las artes marciales y con un gran potencial y proyección de futuro, pero a pesar de todo, siempre terminan siendo amas de casa dedicadas plenamente a cuidar de su marido y los quehaceres del hogar, como es en el caso de Chichí, la esposa de Goku, el protagonista. Y no es el único caso, varias mujeres más como A-18 o Bulma son víctimas de este machista destino.

Otra serie de animación que ha causado gran revuelo por sexualizar a la mujer es Neon Genesis Evangelion, una serie que ha marcado a toda una generación de jóvenes espectadores. No obstante, en todos los capítulos se denota una elevada sexualización de los personajes femeninos. Aunque eso no es lo peor de todo, cabe añadir como se sexualiza de una manera tan descarada a las chicas menores de edad que aparecen en la serie.

Encontramos también en la serie de Doraemon actitudes bastante pervertidas por parte del protagonista Nobita, que en varias ocasiones de la serie espía a su amiga Shizuka mientras se baña. Esta acción provocó que se reunieran firmas para frenar que se emitieran más escenas de ese tipo en la serie.

Existen también otras características dentro de las series que evidencia el trato de las mujeres como un objeto para ofrecer placer visual. Es el caso de los planos empleados con las mujeres a diferencia de los usados con los hombres. Para presentar a una mujer, siempre se empieza desde los muslos hasta el rostro, en un travelling vertical, además, se emplean numerosos planos de las piernas de estas. Otro plano muy utilizado es el del enfoque a los pechos de la mujer en cuestión mientras habla, siendo un plano completamente innecesario para la narración de la trama, además de que se emplean planos muy forzados en las que aparecen en poses seductoras haciendo alguna actividad cotidiana.

También, el diseño de personajes varía más en los hombres que en las mujeres, ya que, en su gran mayoría, éstas son dibujadas de manera que agraden, aunque tengan 8 años, sexualizándolas al máximo, siguiendo todas un mismo patrón y personalidad, independientemente del género o temática de la serie.

En conclusión, la representación de la mujer en el anime es uno de los ejemplos más exagerados de la sexualización que podemos encontrar en las series animadas y series en general. Siendo la mujer en este sentido, un mero objeto sexual que puede ser más histérica o más tímida, pero siempre a los pies del hombre, como es en el caso del anime Girlfriend, girlfriend, donde dos chicas tratan de complacer a toda costa al chico que les gusta. La imagen que muestran en estos personajes es un claro exponente machista impregnado de inocencia en sus dibujos y temas que banales que tratan.