4.3. El documental. Tipos de documentales. El documental como documento cultural

“Para Putin están los enemigos y los traidores. Tener enemigos es algo que acepta, pero con los traidores es otra historia. La traición es algo que no tolera en absoluto y él es un hombre vengativo”. Esta es una de las frases que se utilizan para definir al presidente ruso en el documental de la BBC Putin: de espía a presidente y que nos da una ligera idea de cómo es él. 

Nos encontramos en uno de los momentos más importantes de la historia de la humanidad en el que nadie podía imaginar que pudiéramos volver a estar. De vuelta a siglos anteriores en el que los conflictos se solucionaban con la violencia, las armas y amenazas. Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia, con Vladimir Putin al mando, bombardea Ucrania con el fin de lograr los objetivos y necesidades de una nación que quiere volver a dominar el mundo como en tiempos de la antigua URSS y que cuenta con un líder capaz de todo.

Muchos nos preguntamos ahora quién es exactamente el hombre que es culpable de esta invasión y que está causando tanto dolor. El documental Putin: de espía a presidente es una gran forma de conocer un poco más la figura del presidente ruso. Una persona que antepone sus objetivos y necesidades a cualquier vida humana, algo que es impensable en la sociedad en pleno siglo XXI.

El documental cuenta el ascenso al poder del líder ruso Vladimir Putin, desde sus orígenes hasta su llegada al más alto rango de la jerarquía política del país. Esta producción se sumerge en la biografía del presidente y muestra su ascenso en la política rusa, moldeada en las últimas dos décadas por un agudo sentido de la traición y el orgullo. Se divide en tres episodios: El ascenso de Putin, Enemigos y traidores y La política de Putin.

Putin, desde bien pequeño, ha sido una persona ligada a la violencia y que tenía bien claro que quería ser espía del KGB (ahora FSB), que es el antiguo Comité para la Seguridad del Estado ruso. Practicar judo hizo que pudiera formar parte del KGB desde bien joven, donde bajo la identidad de un traductor, realizó tareas de contrainteligencia controlando la lealtad de los diplomáticos soviéticos en el país hasta 1989. Además, se esforzó por encontrar y analizar información sobre una temprana Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que ya se erigía como gran enemigo de la URSS.

En 1990, con 38 años, se convirtió en el asesor de Anatoly Sobchak, presidente de la Diputación de Leningrado; y, cuando Sobchak alcanzó la alcaldía de San Petersburgo, él pasó a ocupar el cargo de vicealcalde primero y jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Ayuntamiento. Es en este momento cuando Putin comienza su camino en la política y que le llevaría a convertirse en el presidente que hoy día conocemos.

Putin llegó a la política central del país en 1996 donde fue nombrado vicedirector de Gestión de Bienes de la Administración por el presidente Boris Yeltsin. Allí se convirtió en uno de los hombres de máxima confianza del mandatario soviético, y, de entonces en adelante, la carrera de Putin en el funcionariado y la política rusa se disparó. En agosto de 1999, alcanzó el cargo de primer ministro en el gobierno de Yeltsin. Se convirtió en presidente interino a finales de ese mismo año tras la dimisión de Yeltsin y tras las elecciones del 26 de marzo del 2000, Putin se convirtió en el presidente electo de la Federación de Rusia por más del 52% de los votos.

El nuevo presidente ruso, en sus inicios en la política central no era muy conocido, pero fue ganando popularidad y la confianza del pueblo desde que era primer ministro. Las explosiones en diversas ciudades rusas provocaron el inicio de la segunda guerra chechena, en la que Putin consiguió triplicar su popularidad como primer ministro. Más tarde, otras explosiones levantaron las sospechas de que los atentados pudiesen haber sido parte de una operación falsa en la que se vinculaba al FSB para motivar la guerra chechena y llevar a Vladímir Putin al poder.

Durante todo su mandato, Putin ha ido haciéndose con el control de todo lo que le rodeaba y de todo aquello que podía ser una amenaza para él. Reunió a los oligarcas, hombres ricos y con más poder de Rusia que lideraban la nueva economía de libre mercado y les insistió en que se echaran a un lado en lo que respecta a la política del país si no querían tener problemas con el gobierno ruso. 

En cuanto a los medios de comunicación, Putin conocía el poder de la televisión. La prestigiosa cadena del país Channel One dirigida por Boris Berezovski, que había ayudado a Putin a subir al poder y conseguir popularidad, comenzó a criticar al gobierno del presidente ruso. Por lo que Putin y el gobierno, ante esta amenaza, acusó de fraude y corrupción al oligarca y dueño del medio de comunicación Berezovski teniendo este que exiliarse a Gran Bretaña para no ir a la cárcel. Más tarde, en 2013, fue asesinado en su domicilio. Algo parecido sucedió con Anna Politkovskaya, la periodista que mostró imágenes del conflicto checheno en las que se veía la dureza del FSB contra civiles e inocentes, algo que el presidente ruso no quería que se viera. Esta periodista, que criticaba duramente a Putin fue asesinada en 2006 por dos hombres y no se pudo relacionar con el Kremlin a pesar de la evidencia.

Censurar y amenazar los medios de comunicación es algo que Vladimir Putin ha vuelto a hacer en esta invasión sobre Ucrania, aprobando una ley que condena a 15 años de cárcel por dar “informaciones falsas” sobre su ejército, así como bloquear el acceso a las redes sociales en todo el país.

Las amenazas y la dureza de Putin no se quedan ahí, en 2006, cuando Rusia presidia el G8, se aprobaron dos leyes: La primera era que todo aquel que criticara al gobierno ruso sería considerado un extremista y un terrorista, por otro lado, la segunda ley autorizaría a los servicios especiales rusos a matar a los enemigos del estado allá donde estuvieran.

Manipuló las elecciones para acceder de nuevo a la presidencia en 2012, lo que causó manifestaciones y revuelo en el país. El líder de la oposición, Boris Nemtsov, fue quien dirigió estas concentraciones, en 2015 apareció muerto por arma de fuego en un puente. Más suerte tuvo el activista ruso de la oposición Kara-Murza, a quien han intentado asesinar en dos ocasiones y que no duda de que los intentos de asesinato hacia su persona están relacionados con el KGB y con Putin por sus constantes críticas al gobierno. 

“Putin viene del KGB soviético, una de las organizaciones más represivas de la historia de la humanidad. Está haciendo lo que le enseñaron a hacer: manipular, mentir, reclutar, reprimir… y se le da bastante bien”. Estas son las palabras de Kara-Murza, que definen bastante bien lo que ha sido la carrera de Vladimir Putin en la presidencia del gobierno ruso.

Por último, he elegido este tema y este documental para la segunda entrada ya que me apetecía conocer y hablar de la figura del hombre que quiere dominar el mundo y que lo quiere conseguir cueste lo que cueste. Putin: de espía a presidente muestra a un presidente frío, sin sentimiento alguno y que va a entrar en los libros de historia como uno de los más crueles jamás conocidos.

Referencias:

Belmonte, N. (2022). Vladimir Putin, del KGB al Kremlin. De https://atalayar.com/content/vlad%C3%ADmir-putin-del-kgb-al-kremlin

Green, N. (2020). Putin: de espía a presidente [Documental]. BBC.