3.1. Historia y evolución de la radio
La participación de las mujeres en la radio española ha estado, como en muchos otros ámbitos, liderada por los hombres. Pese a esto, es cierto que sin ellas, el medio ciego no sería lo mismo. Así lo afirmaba Teresa de Escoriaza, periodista y escritora procedente de San Sebastián, en su discurso de Radio Ibérica en 1924; “La radiotelefonía es el arma con que la mujer, especialmente la española, conquistará su libertad. Con la radiotelefonía se acabó el aislamiento espiritual en que venía viviendo hasta ahora, la mujer española.”
Las cotas de popularidad y de influencia social no mentían. En mayo de 1924, Teresa transmitía por Radio Ibérica de Madrid, la emisora decana de nuestro país cuya existencia fue bastante breve, un “curso de francés para españoles”, de notable éxito pese a la poca cobertura tecnológica que la época permitía y que abarcaba poco más que la capital de España y sus alrededores. Con este programa, Escoriaza fue la precursora de la radio educativa, un fenómeno que nacería en España a comienzos de los años cincuenta como consecuencia o desarrollo de la estación Radio Seu. Aunque sin duda, su mayor hito en la radio fueron sus charlas feministas dirigidas a la mujer española. Era la primera vez que se hablaba de feminismo en un medio de comunicación nacional.
Para hacernos una idea más visual de la lucha por los derechos de la mujer de Teresa de Escoriaza, trasladémonos a la época. Nace la radiodifusión al mismo tiempo que desaparece la vieja España de la Restauración, y cuando en Europa comienzan a emerger los fascismos que desembocarían en otra Gran Guerra, en España la enseñanza femenina comienza a ser ya tímidamente una realidad en determinados sectores. A pesar de esto, la tarea de la mujer sigue estando reducida a hacerse cargo de la casa y de los niños. En la redacción de Mundo 
Gráfico, revista en la que Teresa colaboraba, habían recibido una carta para la Página de la Mujer, escrita por una mujer que se había quedado soltera porque, según ella, cuando estaba en “edad de merecer”, existían demasiadas mujeres para demasiados pocos hombres. “Al menos que sea usted de las que cree que la mujer no tiene más misión que la de poblar la Tierra, ya demasiado poblada, no hay razón para que no considere usted su vida tan necesaria a la sociedad como la de cualquier otra persona. Es más, para ser justos, hemos de reconocer que los mayores servicios a la Humanidad han sido prestados por mujeres solteras”, le escribía, en aquel agosto de 1930, la periodista responsable de la sección, Teresa de Escoriaza, antes de arrancar una defensa encendida de las solteronas.
Teresa era una mujer adelantada a su época, una mujer moderna que había viajado por varios países desde muy joven, además de haber estudiado entre Francia y España. Su ingreso en el periodismo escrito se debe a unas crónicas que envió al periódico La Libertad. Los escritos están fechados de 1920 y fueron firmados con un pseudónimo masculino, el de Félix de Haro. Según un testimonio posterior de Antonio Zozaya, ilustre periodista de La Libertad, los reportajes obtuvieron tanto éxito que multiplicaron las conjeturas sobre la verdadera identidad que se 
escondía tras el nombre. La periodista donostiarra fue una de las primeras mujeres que ejerció su profesión como corresponsal de guerra, trasladándose a lugares como Marruecos, con el objetivo de informar sobre la evolución de los combates de 1921. El éxito y la diferencia de las crónicas ante las que producían sus compañeros, se tradujo en un libro que la periodista publicó con la antología de estos escritos (Del dolor de la Guerra, 1921). Además, ejerció como reportera en lugares como Nueva York, ciudad a la que se mudó sola en 1917.
Otro de los discursos revolucionarios de Teresa, lo encontramos una vez más en su sección del semanario Mundo Gráfico, donde, junto con asuntos considerados propios del público femenino como moda, belleza y decoración del hogar, la escritora aprovechó sus páginas para ofrecer artículos de fondo político y social que daban muestra de su pensamiento, de su acción pública a favor de las mujeres y de los cambios que algunas escritoras querían introducir en la sociedad española del momento.
«Ni la desintegración del hogar, ni el paro masculino, ni la depreciación de la mano de obra se remediarán echando a las mujeres de las oficinas, talleres y fábricas, sino que con ello sólo se conseguirá agravar el mal. El único modo de protegerse contra estos males es atajando de raíz los abusos de los explotadores del trabajo femenino, por medio de Sindicatos que lo reglamenten, y haciendo entrar en ellos a las mujeres trabajadoras, para que trabajen en las mismas condiciones que los hombres, ya sea dentro de su casa, para los que opinan que la mujer no debe abandonar el hogar, y fuera de ella, sin que rebaje las condiciones del trabajo. Pero lo que no se puede, ni en nombre de Cristo, ni en nombre de Marx, ni de nadie, en el cielo y en la tierra, es privar a la mujer, por ser mujer, del derecho elemental que tiene todo ser humano a ganarse la existencia», señala en uno de sus artículos, titulado ‘La mujer vale tanto como el hombre’.
Pilar Montero y Enriqueta Teixidor (dos primeras locutoras de la etapa franquista), Mercedes Fortuny (directora del espacio radiofónico “Radiofémina”), Josefina Carabias (redactora y locutora de informativos de radio) o Maruja Tamares, Inés Soriano y Ana Barrenchena (periodistas en RNE durante la Guerra Civil) son algunas de la infinidad de mujeres que apostaron por la lucha de sus derechos y por abrir paso para que cualquier mujer pudiese dedicarse a lo que verdaderamente le gustase, en un mundo dominado por hombres. A continuación, adjunto el enlace a un programa muy interesante que habla sobre la voz de la mujer en la radio, donde se habla, entre otras mujeres, de Teresa de Escoriaza.
https://www.youtube.com/watch?v=lwyVgbA1jFc
En definitiva, Teresa de Escoriaza fue una de las mujeres que revolucionó no solo la radio, sino otros medios como el escrito. Al igual que la mayoría de sus compañeras a lo largo de la historia, utilizó el periodismo como un elemento fundamental que servía para cambiar algo. Ella quiso a través de las ondas, transmitir cultura y declarar que la mujer vale tanto como el hombre.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.libropatas.com/libros-literatura/teresa-escoriaza-periodista-pionera/
https://cadenaser.com/programa/2019/02/14/los_muchos_libros/1550151946_110279.html
http://www.escritorasenlaprensa.es/teresa-escoriaza/
https://es.wikipedia.org/wiki/Teresa_de_Escoriaza
https://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/43