4.3.- El documental. Tipos de documentales. El documental como documento cultural.

En el artículo de hoy hablaré de un tema que se trata muy poco y pasa muy desapercibido para quien no le interesa el mundo de la música o del espectáculo, pero que se debería alzar aún más la voz y darle la importancia que merece, porque parece que en este ámbito por muy avanzados que estemos en unas cosas, en otras tantas nos hemos quedado muy atrás.

Queriendo dedicarme a este sector, y en concreto al periodismo musical, creo que los propios periodistas musicales deberían defender posturas más igualitarias hacia las mujeres artistas. Principalmente porque tener que hacer artículos como este ya es injusto para ellas, pues no tendíamos que pedirle a nadie que fuese más justo, más neutral, o que no tuviese que comparar lo que ofrece una artista con lo que ofrece otra.

El hecho de ser neutral y “exigir” lo mismo a los hombres que a las mujeres en la industria, debería ser algo natural, algo intrínseco. Pero la realidad no es esa, la realidad es que un hombre artista puede hacer lo que le de la gana y nadie va a señalarlo, pero en cuanto una mujer artista hace lo que le da la gana ya está en el punto de mira, porque ¿Cómo va a hacer lo que ella quiera? ¿Acaso es libre de poder tomar sus propias decisiones?

Pues respecto a esta última pregunta, la respuesta es que no. Muchísimas artistas, sobre todo cantantes, viven sometidas a las órdenes de personas que no deberían ni influir en la toma de sus decisiones, en cambio, la realidad no es esa, y hoy os hablaré de ello poniendo de ejemplo a Britney Spears y los dos documentales sobre su vida.

Britney es una de las cantantes más famosas de los últimos 25 años, más o menos, y su éxito es algo que no se puede negar, pero la razón por la que existen estos documentales que voy a comentar, no es por algo bueno principalmente, sino que han sido creados para que el público supiese que estaba pasando en estos últimos años, más concretamente en por qué tenía tantos líos judiciales.

En primer lugar, tenemos Framing Britney Spears (2021) una producción de The New York Times, distribuido por la compañía Hulu. Este documental, acapara muchos detalles ocultos y oscuros de la vida de la cantante, pero lo que interesa principalmente es el misterio de la tutela legal ejercida por su padre, teniendo ella ya 40 años. Este hecho tan absurdo siendo ella tan mayor solo tenía una explicación, y es la cara dura de su padre de querer poseer las riquezas de su hija a costa de estar cohibida en su carrera profesional, que al fin y al cabo, repercute en su vida personal.

Cartel promocional de “Framing Britney Spears” (2021)

Toda esta polémica generó un movimiento popular masivo, que no incluía solo a sus fans, sino que miles y miles de personas alrededor del mundo también se unieron a la causa bajo el lema “Free Britney”, que incluso llegó a hacerse eco en el mundo del famoseo, siendo este un movimiento que se hizo notar en redes sociales, informativos de televisión, etc.

Aunque respecto a esto último, también hubo cosas que se hicieron mal por parte de los medios, tanto por los que salen criticados en el documental, por los que hablaron del movimiento en sus antenas. Es por ello, que en el documental se hace hincapié en la gran campaña de presión machista por parte de los medios de comunicación y de entretenimiento que ha sufrido Britney a lo largo de su carrera, aunque siendo sincera, no lo ha sufrido solo ella, sino que son tantas las mujeres artistas que lo padecen cada día…

En este documental nos explican cómo es que Britney lleva desde 2008, sin capacidad legal para tomar decisiones por su propia cuanta, ya que la tutela que ejerce su padre por supuestas preocupaciones por su salud mental, obligan a la cantante a pedir consentimiento para cada paso que quiera dar, pero además de ello, es su padre el que controla el patrimonio de la cantante, por lo que obviamente te puede hacer pensar que no lo hace porque le preocupe la salud mental de su hija, sino que lo hace por tener una buena cantidad de millones en sus manos.

Es por ello, que para entender cómo han llegado a este punto, el documental se remonta a los orígenes de una familia humilde como lo eran los Spears antes. Mediante estas imágenes se nos describe a la madre muy atenta y que acompaña a todos lados a su hija, mientras que la figura del padre es mucho más despreocupada, dejando de lado lo que es ser un padre y acercándose más al comportamiento de los banqueros que solo se preocupan por el dinero.

Por otra parte, desde que Britney hizo su primera aparición en el programa Club Mickey Mouse de Disney que la llevó a lanzar su primer álbum musical, que resultó ser todo un éxito en todo el mundo, hasta el día de hoy, en el que consideramos a Spears como una cantante consagrada y una verdadera estrella de estos últimos 25 años, la artista ha sido expuesta a muchos ataques por parte de los paparazzi de los medios.

El sexismo y la grave presión que sufría, se agravó tras su ruptura con el cantante Justin Timberlake en 2002, que la propia periodista Mary Sollosi recalcó como “uno de los momentos más devastadores del documental”. Sollosi dice que Timberlake «aprovechó, sin ningún tipo de esfuerzo, el sexismo latente de los estadounidenses para presentarla rápidamente como la mala y a él mismo como la víctima (con el videoclip de Cry Me a River como el ejemplo más conocido, en el que aparece una chica con el inconfundible aspecto de Spears como la exnovia traidora)”.

Después de eso fueron numerosas las entrevistas que concedieron ambos cantantes, en las que por su parte Timberlake bromeaba con las veces que había mantenido relaciones sexuales con Britney, mientras por el otro lado, Spears se enfrentaba a entrevistas en las que le preguntaban sobre su virginidad, la cuestionan de engañar a Justin sin pruebas  o le leen comentarios públicos como el de la gobernadora de Maryland, que aseguró entonces que si tuviera la posibilidad de disparar a Britney Spears, lo haría.

Esta y algunas polémicas sexistas más son las que aparecen en este documental, como por ejemplo la batalla que mantiene por ver a sus hijos tras la ruptura con su primer marido, ya que la acusaba de que su salud mental no la dejaría hacer bien su papel como madre. Por lo que son muchas las evidencias de que la cantante estaba siendo controlada en contra de su voluntad.

Como ya he dicho antes, hay otro documental sobre ella, el famoso Britney vs. Spears (2021) de la plataforma de streaming Netflix, en el que también se recorre el período más duro de la vida de Britney. Algunos testigos aparecen en él, se repasa el matrimonio y el divorcio con su marido, la pérdida de la custodia de sus hijos, las supuestas malas influencias con las que se juntaba, el consumo de somníferos o el acoso de los paparazzi.

Cartel promocional de “Britney vs. Spears” (2021)

En mi opinión, ambos documentales son parecidos, pero a la vez también son complementarios, porque hay detalles que en uno se cuentan y en el otro no, por lo que recomiendo ver los dos si quieres estar al tanto de esta historia.

Por su parte, este último que he mencionado, se centra más en el movimiento “Free Britney” y las limitaciones legales que ha llegado a sufrir. En estas imágenes vemos cómo era su situación durante la crisis que sufrió que llevó a la familia a solicitar una tutoría temporal sobre ella, que se impuso a principios de 2008. Esto implicó la retirada de la potestad de tomar sus propias decisiones durante un tiempo indefinido. Esta tutoría personal quedó en manos de su padre, mientras que la económica, en manos de su padre y de un abogado.

El problema es que esto supuestamente sería hasta 2009 más o menos, pero la realidad es que Britney ha llegado a estar 14 años sin poder tomar decisiones por ella misma, como si no pudiese hacerse cargo de ella misma, algo que sería inimaginable para una persona como ella con 40 años. Además, en 2019 tuvo que ser internada en un centro psiquiátrico otra vez en contra de su voluntad, por lo que nació así, la corriente “Free Britney”, ya que había evidencias más que suficientes, que probaban que estaba siendo controlada y manipulada.

Este es tan solo un caso del abuso y el maltrato que reciben las mujeres en la industria musical. Como hemos visto ha sido abusada por otros hombres y medios de comunicación: Desde su pareja también cantante, quien se iba de rositas al hablar de sus relaciones sexuales dejándola a ella por los suelos, hasta la manipulación económica de su padre, pasando por las discriminaciones de periodistas y paparazzis.

Escrito por Andrea Romero Ojeda