5.1. La iconosfera contemporánea

Actualmente resulta demasiado sencillo acceder a la información que queramos, cuando queramos y donde queramos a través de un dispositivo electrónico, ya sea un ordenador, una Tablet o un móvil, entre otros. Poseer una barra de búsqueda y un teclado son elementos suficientes que nos permiten tener más sabiduría al alcance de nuestros dedos, literalmente. Porque ellos son el motor que ponen en funcionamiento este proceso de aprendizaje.

Una de las figuras más importantes de dicho procedimiento es Google, también conocido por muchos como Señor Google, haciendo referencia a que se trata de una persona que vive en la red y es portadora de todo el saber del mundo sin importar el año en el que nos encontremos. A mí me hace gracia cuando las personas de mi alrededor lo llaman así porque lo tratan como si fuese alguien que ya forma parte de nuestro día a día, alguien a quien acudimos cuando necesitamos ayuda, alguien que sabemos que siempre estará ahí para responder todas nuestras incógnitas.

Pero la pregunta más grande que se me ocurre en este momento mientras estoy escribiendo esto, ahora que estoy empezando a ver muchas cosas desde una perspectiva de género, es por qué motivo se le llama Señor Google y no Señora Google, cuando en realidad ni siquiera es una persona. Y no se me ocurre ninguna respuesta para daros que no sea la siguiente: todo es culpa de este sistema patriarcal en el que vivimos. Nuestra sociedad está tan arraigada a dicho sistema que en ningún momento se nos ha ocurrido referirnos a Google como si fuera una mujer a la hora de hacer la broma. Y esto solo significa que la balanza todavía no está equilibrada y que el platillo de los hombres todavía tiene muchísimo más peso que el de las mujeres.

¿Cambiará esto algún día? No tengo ni idea y seguro que si lo hace será dentro de muchísimos años, pero espero que sí.

Por otro lado, quiero que os fijéis en la imagen de la derecha. Como habréis podido averiguar se trata de la página principal de Google, una página sencilla a la que entramos todos los días y en la que se realizan 4.497.420 búsquedas por minuto a nivel mundial. Sin embargo, no tenemos ni idea de lo que esconde. Por ejemplo, la mayoría de las personas saben que en días internacionales o conmemorativos las letras de Google se disfrazan para hacer honor a lo que sea que ocurra en dicho día. Pues bien, en realidad todos los días ocurre algo, pero nuestro colorido amigo no nos lo muestra todo.

Estas herramientas de las que estoy hablando se llaman doodles y te permiten aprender de forma amena, dinámica e interactiva sobre algo nuevo que ocurre cada día. Si pinchas aquí podrás leer más sobre los doodles y si pinchas aquípodrás acceder al archivo de todos los doodles que existen, tanto si Google te los ha mostrado cuando has entrado a la página como si ha decidido ocultarlos.

Aprovecho también para decirte que si tienes un ratito accedas al que crearon para el Día Internacional de la Mujer 2022.

Si me has hecho caso y has clicado en los hiperenlaces te habrás dado cuenta de que se ha abierto una nueva ventana con la página web de la cual yo te he puesto el enlace. Y es que estos hipervínculos (también se les llama así) nos pueden conducir a otros documentos como ha sido este caso e incluso nos permiten leer documentos de manera no secuencial, es decir, que pueden dirigirte a un punto específico del mismo documento.

Internet está repleto de estos elementos que hacen que cliquemos sin parar cuando estamos, por ejemplo, en pleno proceso de investigación sobre algún tema. Y es tan rápido que, de un momento a otro, sin darnos cuenta, ya tenemos abiertas lo menos veinte ventanas en nuestro navegador. Pero ¿sabes cuántos clics es capaz de dar una persona al día? Son tantos que nadie ha podido calcularlo. Aunque he encontrado un experimento en el que una persona ha averiguado el número de veces que pulsa cada tecla al día.

¿Y tú? ¿Cuántos clics por segundo eres capaz de dar en 10 segundos? Puedes descubrirlo aquí gracias a una prueba de velocidad de cliqueo. A mí me han dado dos estrellas y me han colocado en el rango de “Liebre de California”.

Tras este ratito de diversión (o rato grande si también has decidido probar cuántos clics puedes dar en 15, 30 o 60 segundos) a lo mejor te interese saber cómo hacían antiguamente cuando no había internet y no podían utilizar la maravilla de los enlaces o vínculos. Muy fácil, utilizaban una teoría literaria llamada hipertextualidad, que consiste en la existencia de un texto A dentro de un texto posterior B. Su creador se llama Gérard Genette y expone esta teoría en su libro Palimpsestes. La littérature au second degré (Palimpsestos. La literatura en segundo grado). Ya que estoy hablando de los hiperenlaces he creado uno que os lleva directamente a su libro en pdf, por si tenéis curiosidad y queréis saber más.

Finalmente, me gustaría plantear una situación hipotética que se me ha ocurrido viendo una serie en la que hay una catástrofe con la que el mundo se sume en una glaciación y los supervivientes tienen que vivir dentro de un tren.

Imaginad que ocurre algo parecido, sería un impacto muy grande en nuestras vidas y en nuestra sociedad, perderíamos a muchísimas personas y, evidentemente, no tendríamos Internet. Estos hiperenlaces o hipervínculos desaparecerían y no podríamos recurrir a ellos. Los miles de clics que damos al día se reducirían a cero y tendríamos que buscar información en los libros. Lo que me hace pensar el tiempo que llevo sin ver una mesa llena de libros abiertos y marcados propia de una buena investigación. Eso en la vida real, porque en las series y las películas, sobre todo las que están ambientadas en el pasado o en futuros catastróficos no dejan de aparecer.

Este tema me hace pensar. ¿Nos está diciendo el cine que no dejemos de lado a los libros? ¿Nos está diciendo que en ellos también podemos encontrar sabiduría? Yo creo que sí. Pero claro, actualmente la comodidad y el almacenamiento lo es todo. Pocas personas tienen en sus casas grandes estanterías o bibliotecas en las que guardar todos esos libros. Es mucho más cómodo tenerlo todo en discos duros o en la nube. En fin, sacad vuestras propias conclusiones.

Bibliografía:

 

https://www.estrategiaynegocios.net/tecnologia/1309087-330/cuántas-búsquedas-se-hacen-en-google-en-un-d%C3%ADa

 

https://cursosinformatica.ucm.es/trial/word2/

 

https://www.literarysomnia.com/articulos-literatura/que-es-hipertextualidad/