Epígrafe 2.2- Implantación y consolidación de la televisión
La representación de la mujer se fue modificando a lo largo de toda la historia de la televisión argentina. Este avance en la concepción del género ocurrió en medio de un crecimiento del debate mundial sobre el tema, en donde muchas personas dejaron de distinguir qué se supone que debe ser lo «femenino» o «masculino».
Género: Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico.
Natalia Oreiro y Facundo Arana | Foto: Twitter
Comenzamos en 20 años atrás con la novela Muñeca Brava (1998). La novela emitida por Telefe, lideraba la audiencia. Su trama consistía en una joven que al quedar huérfana comienza a trabajar de mucama o chacha. Su personaje no tenía costumbres amaneradas, por lo que su jefa, le enseñaba a comportarse como una “dama”.
Pasando ya a los 2000, en 2004 tenemos Don Juan y su bella dama. La historia se centraba en un galan y seductor personaje y su relación con su mujer. A lo largo de la serie podemos encontrar superioridad por parte de él en todo momento. Además de que utilizaban la figura de la mujer en bikini para ambientar el estudio.
Un programa que todos los argentinos conocen, Casados con hijos en el 2005, una historia que tuvo un boom en sus inicios y lo sigue teniendo hoy en día. Sin embargo, cuenta con muchas características que dan una imagen polémica de la mujer. Moni, la protagonista, no sabe cocinar, ni siquiera hacerse un café y su esposo, Pepe, es el único trabajador de la familia. Luego tenemos a Paola, su hija, que la muestran como poco inteligente pero muy atractiva. Y por última María, que por todos sus comportamientos la tratan de loca.
Unos años más tarde, con Botineras en 2009, como el propio nombre dice, una novela donde representa a todas las mujeres de celebridades, y jugadores de futbol. Mujeres que crecen profesionalmente gracias a ponerse en pareja con un hombre.
En 2012, tenemos Dulce Amor. Es la primera telenovela argentina donde podemos empezar a notar un cambio en el papel de la mujer. La protagonista, Carina Zampini, es dueña de una empresa. Su familia está compuesta por una fuerte presencia de mujeres, que crearon la fábrica y además se dedican a sus sueños.
Dos años más tarde aparece Guapas, una novela integrada por grandes actrices: Mercedes Morán, Florencia Bertotti, Isabel Macedo, Araceli González y Carla Peterson.
Se trató por primera vez de una historia protagonizada por cinco mujeres, quienes tenían cada una profesión distinta, ya sea de periodista o azafata de vuelos.
En el 2016, con La Leona, la mujer es considerada de una manera totalmente diferente a otros años. Revolucionaria, sin miedo, valiente y con gran carácter, la protagonista se ponía al hombro la lucha por la fábrica textil donde trabajaba.
Por último, en 2018 tenemos Las Estrellas. La novela fue uno de los booms más “recientes” de toda la pantalla chica, en donde las mujeres no solo eran dueñas de su propio hotel, sino que además toda la historia se basaba en ellas, completamente empoderadas y afrontando sus desafíos del día a día.
Esta telenovela a la vez significó un gran cambio social en Argentina. Por primera vez, se representó y dio visibilidad al colectivo LGTB, con los personajes de una pareja homosexual, protagonizada por entre Julieta Nair Calvo y Violeta Urtizberea, que conmovió a todos.
De esta manera, podemos observar cómo el rol de la mujer se fue modificando a lo largo de los años, con el paso del tiempo, de las novelas y de los diferentes actores y directores que abarcan la televisión argentina.
Un comienzo con “Muñeca Brava” donde se expone muy claro el mensaje de tener que ser una dama hasta “Las Estrellas”, donde cada mujer tiene su autenticidad sin ser catalogado. Sin embargo, de sobra está que todavía queda mucho camino por recorrer en este cambio sociocultural, sobre todo en países latinos, ya que, el avance es más lento que en países europeos como España.