3.1 Historia y evolución de la radio

Esta última entrada me gustaría dedicarla a lo que es para mi la mejor forma de entretenimiento en la radio: los concursos.

Desde el origen de la radio como comunicación de masas y la popularización de la televisión como principal medio de ocio, transcurre la edad dorada de la radio, un periodo que duró algo menos de medio siglo. En esta época, además de la publicidad, tienen lugar los concursos radiofónicos, en especial, los concursos cara al público. Nos encontramos en un periodo de posguerra y los concursos eran un auténtico salvavidas y forma de entretenimiento para la penuria que sufría la sociedad española. Era tal el espectáculo que los principales locutores e impulsores de concursos también eran llamados para el cine.

En los años de generalización de la televisión, los concursos pasan a la pequeña pantalla que ofrecía una mayor variedad de anunciantes y audiencias más elevadas. Además, los premios eran mucho más atractivos. Pero esto no fue ningún problema para la radio, ya que los concursos fueron las “fórmula mágica” para entretener a los españoles y distraerlos del hambre durante la posguerra. Además, era una buena forma de entrar a trabajar en la radio.

En el año 1946, la voz que entretenía a los españoles era la de Juana Ginzo, actriz y locutora considerada una de las grandes voces del radioteatro en España. Juana llegó a la Cadena Ser de la mano del programa Tu carrera es la radio, un programa concurso importado de EE. UU. por Robert Steiner Kieve, académico de la radio española. También triunfaron otras voces como la de Pedro Pablo Ayuso, el padre en Matilde, Perico y Periquín, Julio Varela, narrador por excelencia de los seriales de los años cincuenta o Carmen Mendoza, actriz y excelente locutora.

Los concursos se multiplican a escala local, regional y estatal en las cadenas de radio hasta prácticamente finales de los años sesenta. La gama de concursos en radio es muy amplia en esta época, al contrario que hoy. Había concursos dedicados a detectar nuevas voces musicales, nuevos artistas, personas con afán de ganar los premios con su constancia, de preguntas difíciles incluso viejos juegos infantiles. Hoy, todo eso lo encontramos en la televisión. Además, también existían otros géneros, como las subastas o pujas para recaudar ayudas a necesitados. Era el caso del programa de la Cadena Ser Ustedes son formidables, un programa que se dedicaba a fomentar las causas humanas y solidarias y que se emitió durante más de quince años.  Operación Plus Ultra (RNE) fue un programa que consistió en escoger, de todos los niños y niñas propuestos, a 16 pequeños «héroes” por su labor en la época de penuria para ser paseados por toda España y poder así recibir un reconocimiento y aplauso por su valiente labor. La verdad que es emocionante escuchar las increíbles y duras historias de aquellos chicos.

En los años 80 toda la radio española compite en ofrecer concursos. En los comienzos, la SER era la líder con los concursos en cadena. Las precariedades telefónicas de la España de la posguerra no facilitaron los programas con uso intensivo del teléfono, pero aun así se fueron imponiendo programas en cadena. Sin embargo, no habrá emisora que renuncie a tener sus propios concursos, adaptados a las circunstancias con patrocinadores locales.

Conozca usted a sus vecinos

Como he mencionado anteriormente, las cadenas de radio en el periodo de la posguerra contaban con un programa dedicado a descubrir nuevos talentos. Eso ahora lo encontramos en televisión, aunque muy pocos concursos consiguen repetirse cada año debido al desinterés por parte de la audiencia. Es el caso de Operación Triunfo, por ejemplo, que ha pasado sin duda a mejor vida.

Yo no vivía, obviamente, cuando se emitía el programa del que os voy a hablar a continuación, pero si sé que muchos talentos que han pasado a la historia como grandes artistas salieron de él. Nos situamos en la Sevilla de los años 50, una década marcada por los concursos radiofónicos multitudinarios como cara feliz a los problemas de la posguerra. Radio Sevilla triunfa con el programa `Conozca usted a sus vecinos´ con la voz de Rafael Santisteban, poniendo en marcha diferentes concursos a través de los que se dan a conocer nuevos valores de la música, así como nuevos artistas. Rocío Jurado gano uno de estos concursos con 200 pesetas. Se trataba de un concurso sin pruebas de audición, ni datos sobre el concursante. Gente normal y corriente, de ahí el nombre. El artista que se presentaba cantaba desde su casa por teléfono mientras que desde la emisora un pianista le hacía el acompañamiento. Muchas veces sin llegar a comprenderse. Cada día había un vencedor y se enfrentaban los sábados en el estudio de Radio Madrid para proclamar un único ganador, que se llevaba 100 pesetas y un lote de productos Cola Cao.

En la entrada anterior os escribía sobre la importancia de la música en la radio y en esta quiero reivindicar lo importante que fueron los concursos y son para hacer a la gente desconectar y sobre todo descubrir caras nuevas. Desgraciadamente ahora todo se lleva a la televisión o al estreaming y la radio ya no se utiliza para hacer concursos de este tipo. De tanto ver caras nuevas y adentrarnos en la vida personal de las personas con audiciones y estrategias para crear audiencia nos hemos olvidado de lo bonito que es simplemente escuchar a nuevos artistas.

Admiro la capacidad de la radio de comunicar y entretener únicamente con los sonidos y detesto la capacidad que tiene la televisión de cargarse buenos contenidos musicales por hacer tanta preparación previa para llegar a un mayor público. Ya no escuchamos concursos musicales en radio y los concursos de los 40 principales, en mi opinión, dan bastante pena. La radio no necesita de los concursos para ser un medio de comunicación de masas, pero cierto es que podría volver al pasado y volver a crear este tipo de contenido que hizo desconectar a una nación entera de una postguerra.