5.1. La iconosfera contemporánea

En 2018 se estrenaba en Netflix la película «Bandersnatch», perteneciente a la familia Black Mirror. Black Mirror es una serie de Netflix que actualmente cuenta con 5 temporadas y que se estrenó en diciembre de 2011 donde en cada capítulo se relata una historia diferente centrada en la posibilidad de un futuro alternativo; es decir, algunos capítulos hablan de futuros hipertecnológicos, otros de futuros postapocalípticos… Algunos hablan incluso del futuro no muy diferente al actual, pero en el que suceden cosas hipotéticas (como en el primer capítulo de toda la serie).

La particularidad de esta película, aparte de que está temporalmente localizada en el pasado (más concretamente en 1984), es que es el primer largometraje, acogido por Netflix, interactivo. ¿Qué significa eso? Las películas interactivas son las que nos permiten decidir las acciones del protagonista. En este caso la historia trata de un joven programador que de tanto trabajar empieza a cuestionarse qué es realidad y qué es ficción.

Antes de la película ya existían series en las que el público decidía cual iba a ser la continuación de la serie, aunque eran distintas a las interactivas de hoy en día: al terminar un capítulo el personaje se encontraba con que tenía dos opciones para elegir y a través de las redes o de la página web oficial los espectadores decidían, por votación, que decisión querían que tomara el protagonista en el siguiente capítulo que se estrenaría a la semana.

“Si fueras tú”, una serie de Playz utilizó este mecanismo como enganche para que, además de seguir la serie, te fijases en las redes sociales de esta y cada vez que terminaba un capítulo empezaba la discusión por redes de como iría el siguiente. Una especie de engagement que se lleva haciendo muchos años atrás, desde el inicio de los youtubers. Era muy común en este tipo de creadores de contenido, ya que proponían actividades, vídeos o elecciones para elegir y sus seguidores decidían por votación de la mayoría cual querían. Después de votar, el youtuber hacía un vídeo con la elección ganadora y lo subía creando así engagement mediante dos vías: los comentarios de decisión hacían al propio youtuber más popular en redes y se aseguraba que su próximo vídeo tuviera visualizaciones, ya que las personas que decidían la elección estarían interesadas en ver el resultado.

La funcionalidad era enganchar al espectador y tener tiempo suficiente como para crear el siguiente capítulo o continuación. Sin embargo, la metodología de Bandersnatch supone que todos las elecciones del público tienen que estar creadas y grabadas para que en el mismo momento de la elección la película continúe. Eso supone una cantidad de combinaciones infinitas, pero, según el creador y guionista de la serie con un número de finales concreto: 5.

Las series también se han adaptado para formar parte del mundo de lo interactivo. Aquí, aparte de todo el hecho de formar parte de la historia, se le suma la ilusión de formar parte de un grupo de personajes que tú ya conoces y con los que has desarrollado una relación. Un ejemplo es Johnny Test. Esta serie que ha formado parte de la infancia de muchos niños cuenta con un capítulo de 20 min donde tú eliges las decisiones de los personajes para decidir su camino. Esto crea en el espectador una sensación de conexión entre él y los personajes ya que durante todos los capítulos que ha estado viendo la serie ha creado un vínculo con ellos; y más si los ha visto cuando era pequeño.

Las series infantiles pueden verse muy mejoradas a partir de este tipo de películas ya que casi todas pretenden enseñar a los niños y niñas y mediante la capacidad de elegir puedes mostrarles cuales son los caminos correctos e incorrectos de sus acciones.

Los documentales tampoco se quedan atrás puesto que, muy lejos de desaprovechar esta nueva tecnología, la utilizan para enseñar e inculcar conocimientos. A través de elegir las opciones el público aprende y comprende lo que le está enseñando el documental. Un ejemplo de documental interactivo es “Misión safari: Sobrevivir es el reto” donde tienes que recuperar a unos animales que se han escapado mediante elecciones. A través de las elecciones tú aprendes cosas sobre estos animales, lo que les gusta, sus hábitats…

Las primeras críticas que surgieron se crearon en base al hecho de que no había posibilidad de disfrutar de la experiencia interactiva a partir de la televisión corriente a no ser que tengas en tu casa una SmartTV que te permita, a través del control remoto o el mando, elegir tus decisiones en la película. La solución a este problema fue simple: utilizar un dispositivo electrónico diferente; es decir, una Tablet, un móvil o un ordenador. Aunque suelen tener pantallas más reducidas que las de televisión cuentan con la capacidad de elegir en la pantalla, además se pueden conectar fácilmente a la pantalla de tu televisor a través de un cable HDMI (y un adaptador en el caso de las Tablets y los móviles). Hoy en día las opciones de esta nueva tecnología son infinitas y permiten el acceso a la mayor parte de la población.

Este tipo de producciones son una nueva herramienta y sirve para muchas cosas. Como hemos dicho antes, es una buena forma de marketing y de crear una relación entre los personajes y el espectador, pero no se queda ahí. A través de las elecciones del público tú puedes ver qué sí y qué no le gusta al público y basarte en sus elecciones para hacer otras producciones. Como una especie de encuesta de satisfacción.

Pero no todo es del color de rosa y el mundo interactivo tiene muchas pegas. La principal, la producción. Producir una película, serie o documental interactivo supone un gasto en producción mucho mayor que una película normal, ya que tienes que grabar, guionizar y dirigir una gran diversidad de escenas para suplir todas las alternativas que pueda escoger el espectador.

Otra gran pega la ponen los propios espectadores y es que las películas interactivas suponen un esfuerzo para el público al plantearse cuál es el camino que tomar. El cine sirve para entretener y elegir las acciones de la película puede ser un inconveniente para mucha gente.

Aún queda mucho para llegar a ver películas interactivas en las salas de cine y al cine convencional le quedan muchos más años de vida, pero tenemos claro que las nuevas tecnologías se han hecho hueco en todos los espacios de nuestra sociedad y cada vez más nos tenemos que adaptar a ello. Hoy en día podemos encontrar en las plataformas de reproducción un apartado de “interactivo” y el número de películas que podemos consumir crece exponencialmente.

Bibliografía:

https://www.xataka.com/cine-y-tv/black-mirror-bandersnatch-primera-pelicula-interactiva-netflix-asi-funciona

https://www.fotogramas.es/series-tv-noticias/a25709171/black-mirror-bandersnatch-finales-posibles/